El delantero marcó un gol, de rebote, en los tres partidos que jugó en Río. Ayer, en la eliminación ante Honduras, falló un gol insólito y tuvo otras chances claras para marcar.

"Estoy peleado con el gol", dijo Jonathan Calleri luego del triunfo de la Selección Sub 23 ante Argelia por 2-1 con un gol suyo que entró pidiendo permiso, tras un rebote, y poco después de que el propio delantero fallara una chance increíble cuando estaba solo, de frente al arco.



Entonces declaró con cierto tono de broma porque, en definitiva, el equipo nacional había ganado gracias a su intromisión. Hoy, cuatro días después de aquel sufrido 2-1, la Argentina quedó eliminada de los Juegos Olímpicos de Río 2016 en primera ronda, producto de apenas un triunfo, aquel, en tres partidos.

El empate de ayer ante Honduras fue el cierre de una semana (una más) para el olvido en el fútbol nacional y Jonathan Calleri fue, en la cancha, uno de los más apuntados por yerros insólitos para un delantero.

Contra los centroamericanos el ex Boca tuvo tres chances clarísimas de gol que desperdició, una detrás de la otra, como antes lo había hecho frente a Portugal en la derrota por 2-0 en el debut y como después le ocurrió ante Argelia, lo que luego fue maquillado por su intervención en la jugada que terminó con el gol del triunfo.

Calleri no es, ni siquiera por cerca, el responsable de la eliminación del equipo de Julio Olarticoechea, que por la severa crisis institucional de la AFA, apenas pudo conformar el plantel olímpico, pero cargará con el peso de haber fallado en lo que mejor sabe hacer.

Jueves, 11 de agosto de 2016