En Brasilia, el equipo de Neymar igualó 0 a 0 con Sudáfrica. El local jugó más de media hora con un jugador más, por la expulsión de Mvala. Los otros resultados.

En el camino hacia esa medalla dorada que nunca en su rica historia pudo conseguir, el seleccionado brasileño de fútbol dio su primer paso en falso: no pasó del empate 0 a 0 con Sudáfrica en el estadio Mané Garrincha de Brasilia, en el debut de ambos conjuntos en el grupo A de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 que comparten con Dinamarca e Irak (más temprano igualaron 0 a 0 en el mismo escenario).

Con Neymar como estandarte, secundado por otros futbolistas de fuste como Renato Augusto o Gabriel Jesús (reciente fichaje de Manchester City), y con la obligación que la historia y la localía le adosaban a su mochila, el local partía como favorito, pero los sudafricanos sorprendieron: no salieron a refugiarse en su campo, sino que se plantaron de igual a igual, se apoderaron del balón e intentaron lastimar por las bandas. De hecho, las primeras aproximaciones fueron del conjunto dirigido por Owen da Gama.

De a poco, el conjunto verdeamarelo, que había arrancado acelerado, impreciso y falto de claridad, comenzó a hacer pie y se adueñó del control del juego. De todas maneras recién se acercó con peligro a los 28 minutos, cuando Neymar se creó el espacio y probó desde el borde del área, pero el arquero Itumeleng Khune desvió al córner.

No fue la única intervención del guardavalla sudafricano en el tramo final de la etapa. A los 31 salió rápido para anticipar a Gabriel Barbosa y evitar que el delantero definiera; y a los 39 voló y evitó el primero ante un bombazo desde la medialuna de Neymar.

En el arranque del complemento Sudáfrica exhibió lo mejor de su repertorio. A los 3 minutos Keagan Dolly paralizó los corazones de los presentes en el Mané Garrincha cuando se filtró al área por la izquierda y sacó un zurdazo cruzado que Weverton alcanzó a manotear. Y a los 8 los centrales brasileños durmieron y Lebo Mothiba apareció libre en el punto del penal, pero su cabezazo fue a las manos del arquero.

El elenco dirigido por Mario Micale se complicaba y su público le mostraba su disconformidad. Pero en el mejor momento de los africanos Mothobi Mvala se ganó la segunda amarilla por un infracción innecesaria lejos del área y dejó a su equipo con diez.

Entonces el libreto mutó. Sudáfrica se encerró en su campo a resistir el cero y Brasil, desprolijo y sin ideas, se lanzó con todo a la caza de la victoria. Con Neymar apagado, el local era un equipo gris. Micale apostó a Luan para reforzar el ataque. A los 23 un remate defectuoso del delantero de Gremio dejó fuera de acción al arquero Khune, pero Gabriel Jesús, sin oposición y a centímetros de la línea de sentencia, estrelló su toque contra el palo izquierdo.


El último cuarto de hora se jugó casi exclusivamente en los últimos 30 metros del campo sudafricano. A los tumbos, fue una marea de centros y remates desde fuera del área, pero la seguridad de Khune y de la zaga sudafricana cerró todos los caminos.

El pitazo final disparó una catarata de silbidos para un equipo que en su primera presentación decepcionó. La posibilidad de revancha llegará el domingo, cuando los brasileños enfrentarán a Irak nuevamente en Brasilia.

Por el grupo B, Colombia debutó con un entretenido empate 2-2 frente a Suecia. Teo Gutiérrez y Dorlan Pabón hicieron los goles para los sudamericanos, mientras que Ishak y Ajdarevic marcaron para los suecos.


En tanto, en el grupo C, el defensor de la medalla dorada, México, empató con el campeón del Mundo, Alemania, también por 2 a 2. Peralta y Pizarro convirtieron para los norteamericanos, mientras que Gnabry y Ginter empataron dos veces para los germanos.


En el mismo grupo, Corea del Sur aplastó por 8-0 a Fiyi. Los de Oceanía hicieron su debut en la competencia olímpica con una fea goleada en contra.


En el grupo D, en un duelo entre los próximos rivales de la Argentina, Honduras derrotó 3-2 a Argelia.

Viernes, 5 de agosto de 2016