Lo aseguró la Presidente de la cooperativa y detalló que pasaron de vender 2 mil pares diarios a 1.500. Pide restricciones al ingreso de productos extranjeros.

Trabajadores de San Luis del Palmar (Utrasa) se redujo un 20 por ciento desde este año, a raíz de la liberación indiscriminada de importaciones de productos con los que la industria local no puede competir.
Así lo afirmó la presidente de Utrasa, Ana María Galarza a EL LIBERTADOR, con un panorama que ya depara nuevos desafíos, como el anunciado retorno de la modalidad de venta de productos extranjeros en la puerta de los consumidores.

MENOS PARES

Hasta el año pasado, la cooperativa vendía un promedio diario de dos mil pares de capelladas de calzados para una empresa de seguridad, uno de sus principales clientes.
Desde este año, con la apertura indiscriminada de las importaciones, el promedio bajó a 1.500 pares diarios, con la reducción de demanda del 20 por ciento de la empresa y, por ende, de su propia producción.
"Este año hay menos abastecimiento, se planifican los productos a un mes cuando antes se lo hacía a tres", describió.
El problema es que "ingresaron zapatillas muy baratas con las que es imposible competir, porque los costos locales de producción son muy elevados".

GESTIONES

"Estamos preocupados, pero no desesperados", aclaró la referente, quien gestiona medidas paliativas para el sector con el Ministerio de Industria, Trabajo y Comercio y, de no encontrar soluciones, se redirigirá al Gobierno nacional.
Tras reconocer que "lo ideal sería que se cierren las importaciones", abogó por consensuar "algún tipo de restricción a la cantidad de productos que entran" o que "su ingreso sea más gradual".
OTROS
SECTORES

La liberación de importaciones dispuesta por la Nación ya afecta a otros sectores productivos como el forestal. Así lo indicó este matutino en su edición del sábado 4 de junio, con la nota titulada "Advierten caída del sector maderero y exigen mayor control de importaciones".

Viernes, 29 de julio de 2016