Rigo Ignacio Luchi tiene 25 años y es Especialista en Gastronomía y Cocina Gourmet. Hace tres meses se animó a elaborar sus propios embutidos promovido por sus ganas de probar este manjar bien correntino. Tuvo tanto éxito en el círculo de argentinos que vive en Bristol que ahora los vende y espera que algún que otro inglés también se anime a probarlos.

Por Roxana Feldman

@roxifeld / rfeldman@ellitoral.com.ar

Aunque la mayor ocupación que posee en este momento es ser el tercer chef a cargo del manejo de la cocina de un hotel en Bristol, llegó a Inglaterra hace cinco años seducido por una experiencia laboral -que en principio- solo duraría seis meses. Vivió primero en Oxford hasta que se instaló en uno de los centros administrativos del suroeste de Inglaterra.

Su deseo de “aprender más del idioma, la cultura, estudiar, viajar y hacer fotografía”, su hobbie, lo llevó a tomar cuantos cursos hubiera para perfeccionarse en su profesión. Lo de hacer chorizos llegó como una casualidad y una añoranza que ni los varios años que lleva viviendo en otro país pudieron quitar.

Y aunque el proceso de adaptación le valió casi dos años, su pasar hoy es estable. Junto a su novia administran un grupo en Facebook de argentinos que viven en Bristol y desde este canal potenció no sólo la venta de esta comida típica, sino la reunión y el compartir, eso que caracteriza a cualquier argentino repartido por algún lugar del mundo.

Chori correntino: puente de reunión
Este año, el 25 de abril, precisamente el día de su cumpleaños número 25, tuvo una idea que tras la buena recepción cosechada entre sus pares y amigos, le abrió la puerta a un negocio que realiza hace tres meses: cocinar chorizos caseros en Inglaterra.

“Después de pasar casi 5 años en Inglaterra sin conseguir un chorizo de sabor parecido a los que comemos en Argentina”, le surgió comprar todos los ingredientes y realizar el chacinado él mismo. De hecho, fueron sus amigos los que lo motivaron “a hacerlos para la venta” a cualquier conocido melancólico del sabor argentino.

El grupo virtual “Argentinos en Bristol” posee, hasta el momento, alrededor de 365 integrantes y es este medio el que le permite, de vez en cuando, “sobre todo en los meses de calor”, organizar “asados” a la tradición inglesa: en parques de la ciudad. Lo que antes eran cortes propiamente europeos, se revolucionó con la llegada de la preparación casera de Rigo. Además de impulsar el encuentro e incrementar la popularidad de sus chorizos, fue la vía para fomentar nuevos clientes a quienes vender su producto artesanal.

Una persona no familiarizada con la economía del Reino Unido podría creer que el costo de realizar el chorizo es alto. Consultado al respecto esparce dudas y señala que tanto “la carne como los ingredientes” para realizarlos son “fácil de conseguir” y que, según la cadena de supermercados que se elija, el kilo de carne puede costar entre “66 y 117 pesos”.

Sin embargo reconoce que la parte más difícil es conseguir la tripa por una cuestión de normativa sanitaria del lugar que hace que “las carnicerías no suelan venderlas”. Pero cada problema tiene una solución y ahora las compra envasadas mediante eBay, el portal de comercio electrónico.

Los choris de Rigo en la TV nacional
Resto Del Mundo es un programa que se transmite a nivel nacional todos los domingos y es conducido por Iván de Pineda. Fue un capítulo (emitido el domingo 10 de julio) el que le permitió a Rigo dar a conocer su talento haciendo choripanes. La ocasión fue especial porque, además, la cocción fue pensada en el marco de los festejos del Bicentenario de la Independencia argentina.

Cuenta que lo de “mostrar la choripaneada” fue algo que se arregló a último momento, después de largas conversaciones que mantuvo vía mail y teléfono con la producción del programa que se contactó a través del grupo en Facebook. Sobre la experiencia la describe como única “de esos trenes que te pasan una sola vez en la vida”.

Una mezcla de “orgullo, placer, emoción” y un tanto de melancolía fueron los sentimientos que lo colmaron cuando se vio en televisión. La diferencia horaria de cuatro horas los mantuvo a él y a sus amigos en vilo hasta las 5 de la mañana “viendo el programa y respondiendo mensajes de felicitaciones”.

Si le tendría que dar un mensaje a otros cocineros profesionales o aficionados que están tambaleantes entre el deseo y el miedo de dejar Corrientes y lanzarse a nuevas experiencias, el chef es tajante: “Que lo hagan, que no tengan miedo de enfrentar un desafío nuevo por más escalofriante que parezca”.

Además de aprender muchísimo sobre el área de su interés, el proceso les posibilitará “llenarse la cabeza con cosas nuevas” y a este crecimiento hay que aferrarse cuando se comiencen a extrañar los días de sol en Corrientes, sus florecientes lapachos y pasiones como la de Rigo, araberacero de alma y amante del Carnaval.

Lunes, 18 de julio de 2016