Debía ser un viaje de placer y terminaron viviendo una verdadera odisea en el Perú, donde tenían previsto visitar las ruinas de Machu Picchu, pero debieron regresar sin conocerlas. Al parecer, la empresa contratada sólo depositó la mitad del dinero y los dueños del hotel donde se alojaba la delegación secuestró los dos colectivos a modo de "garantía de pago". Finalmente, los abuelos pagaron un extra de 102 dólares cada uno y el combustible de los micros para poder regresar.

Un grupo de jubilados correntinos del Centro Miramar vivió una verdadera odisea en el Perú al quedar varados por "una deuda" que la agencia de viajes contratada mantenía con el hotel donde se encontraban alojados. Como garantía de pago fueron secuestrados los dos colectivos que trasladaban al contingente que debió costear los gastos del alojamiento, como así también los del combustible para poder regresar a Corrientes antes de lo previsto.
La agencia de viajes que estafó a los abuelos se llama "Turemi" y tiene domicilio en Resistencia, Chaco. La firma organizó un viaje al Machu Picchu, desde donde pretendían continuar visitando otros lugares del Perú pero en Cuzco, cuando se disponían a abandonar el hotel, se enteraron que la agencia sólo había pagado un adelanto del tour y que los choferes no tenían el dinero para el combustible de vuelta, por lo que debieron juntar alrededor de 102 dólares por jubilado para poder retornar a Argentina.
Ya en Tilcara, suelo argentino, uno de los damnificados, identificado como Juan Galarza, dio detalles de las irregularidades que se presentaron en un viaje que debía ser de placer y descanso.
El jubilado comentó que viajaron al Perú con el fin de recorrer varios sitios arqueológicos y quedaron varados, después de que apareciera una deuda de la firma con el hotel donde estaban alojados.
El administrador del hotel les comunicó el viernes a la noche que no podrían salir a recorrer algunos puntos turísticos pactados para el sábado, porque habían secuestrado como garantía de pago de una deuda los dos colectivos en los que viajaron. Ante esta situación, decidieron suspender los viajes y negociar su regreso a la Argentina, pero para poder hacerlo, debieron abonar 102 dólares cada uno, para solventar la mitad del pago de la deuda de Turemi con el hotel.
En la delegación viajaban 62 jubilados, cuatro choferes y dos coordinadores, oriundos de Corrientes, Bella Vista, La Cruz, Curuzú Cuatiá, Oberá y de Resistencia.

UNA AVENTURA

Ya como anécdota, Galarza contó que de regreso a Argentina, sufrieron un piquete y estuvieron detenidos cerca de 18 horas sin alimentos. "Tuvimos que hacer fuego con ramas de la zona para calentar agua y dormimos cuatro noches en el colectivo", recordó.

INICIARÁN ACCIONES LEGALES

Sobre el contrato con la empresa de viajes, el jubilado sostuvo que "lo firmaron con la empresa de Viajes y Turismo Turemi, legajo 1.532, con domicilio en Resistencia, cuya titular es Irene Emilce Páez, pero los pasajes en Corrientes los vendió Jorge Rubén Rojas".
"Nunca nadie nos contestó, nosotros mandábamos mensajes, WhatsApp, pero no recibimos respuestas. Creemos que vamos a hacer un juicio, pero nos dijeron que la denuncia debe ser individual por el resarcimiento", estimó.


Miércoles, 29 de junio de 2016