Me llamo Daniel y soy papá de un par de "Messis": Lucas y Matias. Dos de los cientos... miles...millones quizás de Messis (y creo no exagerar) que deben existir en el mundo. Lee la carta completa en la nota.

¡Si vos los vieras a estos dos, Leo! Se paran como vos, arrancan como vos y son zurdos como vos, como la mayoría de los que van a la escuelita de fútbol a la que asisten. Mira que ser zurdo en mi época era una rareza pero ahora parece que no. Que es común.

La verdad es que me cuesta imaginarlos mañana en la canchita, jugando con una camiseta de Argentina que no tenga el diez y tu nombre en la espalda.

¿Sabés que pasa, Leo? Aunque vos no quieras, aunque nadie te lo haya pedido y aunque no te hayan consultado - y mucho menos lo hayas aceptado- vos sos para ellos, EL DIEZ.

No hay otro.

Mis hijos lloraron esta noche con vos, Leo. Mi hija que no juega al fútbol, también lo hizo. Por suerte se durmieron y no escucharon lo de tu renuncia a la selección. Pero alguien se va a encargar de contárselo mañana y lo comentarán en la escuela o en la canchita. Permitirme decirte algo: no se si seré muy pelotudo en mi expresión pero a mí, mis hijos me enseñaron que MESSI JAMAS SE RINDE. Jamás se da por vencido.

Traté de contarles desde muy pequeños que los superhéroes existen y que a esos no los para nadie. Todos tenemos malas rachas campeón, malos días. Y en esos días de mierda nos reconforta que aun existan potreros, canchitas, escuelitas y clubes en donde vemos jugar a nuestros pibes.

Nos llena el alma saber que corren y pelean cada pelota como Masche. Atajan todas como Chiquito. Hacen goles como el Pipa, el Pocho o el Kun. Y ni hablar de las veces que esquivan rivales o le dan de zurda y festejan A LO MESSI Y CON LA DIEZ EN LA ESPALDA.

Las lágrimas de anoche de mis hijos y de tantos otros, sabremos secarlas cada uno de los papis.

Pero la alegría de ponerse la 10 y jugar, ser felices, no la podemos suplir. No la podemos llenar. No si no estás, Leo. Capaz el destino esté escrito y a la Argentina le toque perder una cuarta una quinta y hasta una sexta final. Pero va a llegar el día en que las cosas van a cambiar Leo.

¿Sabés por qué? Porque MESSI JAMAS SE RINDE. MESSI, tarde o temprano Gana.

Creémelo: me lo dijeron mis hijos de 5 y 8 años que de esto saben un montón.

Lunes, 27 de junio de 2016