El Hospital Pediátrico Juan Pablo II vuelve a reflejar la crisis en el sistema sanitario provincial. Ese centro de salud que asiste a los niños - la población más vulnerable, la que más atención y cuidados necesita- está colapsado, con el personal precarizado, con equipamientos que no funcionan, con la falta de médicos -principalmente para atender la Guardia- y su edificio con graves problemas.

Trabajadores se organizan por la crisis sanitaria
En el centro de salud infantil no hay personal para programar las guardias del próximo mes. Reclaman medidas para solucionar los problemas.
27 de Abril, 2016




“Se van a conformar comisiones de todo el personal para armar la lista de reclamos que van desde la situación del personal hasta los equipos que no funcionan y la cuestión edilicia”, comentó un médico del lugar a NORTE de Corrientes. Los reclamos son recurrentes. En 2014, realizaron un abrazo solidario al edificio ubicado en avenida Artigas 1435 por la crítica situación que atravesaban que incluía la falta de arreglos edilicios y en reclamo de mayor abastecimiento de insumos indispensables para garantizar una buena atención. Esta medida simbólica que realizaron el personal del hospital y los familiares de los pacientes expuso la situación en la atención pública, pero dentro del nosocomio ya había sido advertida con antelación. No fue la única protesta en la calle. En diciembre del año pasado, un grupo de enfermeros interrumpió el tránsito en la avenida sobre la que se encuentra el hospital en reclamo al pago de sueldos que estaba atrasado. Estos trabajadores tampoco tenían contratos por lo que su situación de monotributistas hacía que no accedan al cobro de plus salarial ni otros beneficios. Ahora, el contexto se repite tras los paliativos del momento. Es que sin medidas concretas que ataquen el problema de raíz, éste resurge una y otra vez. Sería como tratar una enfermedad grave sólo con banditas adhesivas. El tomógrafo, el ecógrafo ni el equipo de radiología funcionan. Además, no hay médicos para el área de Emergencias por lo que no se pueden programar las guardias del mes próximo. A esto se suma la precarización laboral que afecta tanto al personal sanitario como administrativo. Por ello reclaman la regularización, especialmente de quienes trabajan bajo la figura de “becados” y perciben un salario de 1.200 pesos mensuales. Los trabajadores reclaman acciones para superar esta crisis y evitar que se repita. Por ello remitirán a los directivos la lista de reclamos a la espera de mejora. El hospital de alta complejidad, que fue inaugurado en 1999, brinda servicios a miles de niños correntinos y de países vecinos y además capacita y forma profesionales para atender y resguardar la salud de la población. Supo estar entre los tres mejores hospitales pediátricos del país, por su tecnología y recursos humanos idóneos. Según datos de Salud Pública, cada año asiste a más de 150 mil pacientes a través de 23 especialidades. De esa cifra, el 80% corresponde a niños que no cuentan con cobertura social, por lo que el hospital cubre sus tratamientos, con recursos provenientes del Estado. Realizan todo tipo de intervenciones pediátricas generales, neonatales por malformaciones, neurocirugías, cirugías urológicas, traumatológicas, oftalmológicas y endoscopías, además existe un servicio de recursos extraordinarios y obras sociales, que trabaja en la recuperación de los gastos del 20% de los pacientes.

Miércoles, 27 de abril de 2016