Expusieron el proyecto en una audiencia pública e inmediatamente después lo trataron en el recinto. Introdujeron algunos cambios pero igual se aprobó por simple mayoría. La oposición objeta que no se llamó a licitación. Consideran que podría afectar a comerciantes locales porque deberán pagar las compañías con marcas en sillas y sombrillas.

En el Concejo Deliberante de Santo Tomé se concretó primero la audiencia pública sobre un proyecto del Ejecutivo municipal (FPV) para implementar dos nuevos tributos y autorizar a una empresa a que realice el cobro de los mismos. Después, eso fue tratado y aprobado -con algunas modificaciones- con tres votos del oficialismo. Esto es objetado desde la oposición y evaluarán los pasos a seguir.
Con la participación de medio centenar de personas, entre ellos, representantes de diferentes entidades locales se realizó el último lunes la audiencia pública. Minutos después de las 20, el titular del área de Hacienda de la Municipalidad y el representante de la firma comercial que hará el cobro, expusieron detalles del proyecto. Esto generó una serie de intercambios con quienes eran parte del auditorio.
“Si bien nadie realizó una presentación formal, sí expresaron en forma verbal sus diferentes puntos de vista”, contó el edil Carlos Suaid, quien precisó que la audiencia se extendió hasta alrededor de las 22.30. Inmediatamente después comenzó la sesión extraordinaria para tratar el tema. “Planteamos varias objeciones, una de ellas es que no se convocó a una licitación para definir la empresa que se ocupará de la cobranza. Además, señalamos los problemas que se le puede generar a los comerciantes locales. Por ejemplo, si en sus locales tienen sillas, sombrillas u otros elementos en las cuales estén impresas las marcas de una reconocida empresa de bebidas, la Comuna le cobrará a esa compañía en concepto de derecho de publicidad”, explicó a El Litoral el concejal. Sobre lo cual añadió que “el proyecto original contemplaba que el Municipio -a través de la empresa- le cobrara a las firmas comerciales por tener elementos con su marca tanto en el interior como en el exterior del local comercial emplazado en la ciudad”.

Sombrillas, sillas y mesas
Precisamente, por esos planteos, pasaron a un cuarto intermedio. Y aunque dialogaron, finalmente los cambios introducidos a la propuesta sólo se circunscribieron a un aspecto: “No le cobrarán a las empresas proveedoras por tener, por ejemplo, una heladera con su marca dentro de un local”, indicó Suaid. Pero deberán pagar sí, por ejemplo, un local de comidas santotomeño que tiene sillas, mesas, sombrillas o un cartel donde esté su marca. En estos casos tendrán que abonar $450 por cada metro que ocupen esos elementos. Un pago que será anual.
“El temor es que si una compañía recibe facturas de ese tipo de tributos por múltiples comercios de Santo Tomé, opte por retirar todo de la ciudad y no mandar más sillas u otro elemento. Esto terminará afectando a los comerciantes locales”, manifestó el concejal, quien junto a Nélida Ríos resolvieron rechazar el proyecto del Ejecutivo. De todas maneras, se aprobó igual con el voto favorable de tres integrantes del oficialismo local. “Una de las ediles estuvo ausente y no fue necesario que el presidente votara porque según nuestra Carta Orgánica, lamentablemente, este tipo de proyectos se aprueban con simple mayoría”, señaló Suaid, quien acotó que “en el caso del cobro por derechos de publicidad ya estaban fijados desde la década del 90, ahora sólo se fijaron tarifas. Así que la empresa podría inclusive intentar realizar un cobro retroactivo por los últimos cinco años”.

Antenas y recaudación
En este marco, recordó que con la aprobación del proyecto no sólo se habilitó el citado cobro, sino también otro referido al uso del espacio público. “A las empresas que utilicen fibra óptica se les cobrará por metro y en el caso de las antenas de telefonía tendrán que abonar por única vez $50 mil y después cada año -en concepto de supervisión técnica- deberán pagar $55 mil”, detalló. Mientras que por antenas de remiserías o radios, “hasta 40 metros tributarán $6 mil por año y si supera esa altura: $7.200”, añadió el edil en diálogo con este diario. Por último, recordó que “de todo lo que se recaude por esos impuestos, la empresa se quedará con un 40 por ciento”.

Miércoles, 24 de febrero de 2016