El británico Andy Murray frenó al español David Ferrer en un pulso sin tregua hasta el último suspiro y alcanzó por sexta vez en su carrera las semifinales del Abierto de tenis de Australia. El número dos del mundo batió a Ferrer por 6-3, 6-7 (5-7), 6-2 y 6-3 en tres horas y 20 minutos, un marcador que no refleja la igualdad que se vio en la cancha Rod Laver Arena.

Murray, de 28 años y cuatro veces finalista en Melbourne, se medirá el viernes en semifinales con el ganador del duelo que jugarán más tarde el canadiense Milos Raonic y el francés Gael Monfils.

Ferrer, octavo del ranking, planteó una batalla en todos los sentidos a Murray. Desde el primer instante le dejó claro al rival que cada punto le iba a costar un mundo.

El español de 33 años es un tenista que llega prácticamente a cada tiro, pero cuando está en su mejor versión, o cerca, como este año en Australia, devuelve las pelotas y complica al rival contraatacando. Además, el intenso calor y la alta humedad que azotó hoy Melbourne eran condiciones ideales para su juego, que consiste en hacer de cada partido una carrera de resistencia.

El primer set se lo llevó Murray gracias a una desconexión de Ferrer. Con 40-0 a favor para colocarse 2-2, el español cometió cinco errores no forzados seguidos y entregó una ventaja que el británico supo administrar.

El mejor tenis, intercambios largos, duros y llenos de alternativas, llegó en el segundo parcial, con los hinchas volcados y sin parar de aplaudir. Fue ahí, con 4-4, cuando Ferrer salvó dos pelotas de rotura para forzar después el tie break, juego que se llevó con un ejercicio de paciencia.


Miércoles, 27 de enero de 2016