Julio y Graciela están juntos hace 23 años y tienen seis hijos. Él padece una enfermedad degenerativa por cuyo avance está internado desde hace tiempo en terapia intensiva. Hoy pudieron concretar su deseo casarse acompañados de toda su familia

Si cualquier casamiento tiene una cuota de expectativa y ansiedad, las sensaciones de Julio Duette y Graciela Quintana habrán superado cualquier medición. Están juntos desde hace 23 años -él tenía 29, ella 16- y hoy dieron el sí ante la ley en el Hospital Escuela, donde él está internado por el avance de la esclerosis múltiple, la enfermedad degenerativa que padece.

Hasta la unidad de terapia intensiva del establecimiento llegó la funcionaria del Registro Provincial de las Personas encargada de casarlos, esta mañana. Desde la vivienda familiar del barrio Ongay llegaron los seis hijos de la pareja -de 21, 19, 16, 13, 10 y 7 años-, y a ellos se sumaron médicos, enfermeras, empleados y familiares de otros pacientes.

La imposibilidad de pararse y la traqueostomía no impidieron que Julio se calzara un traje para estar acorde a la ocasión. Graciela, por su parte, llegó con un vestido color salmón y un ramo de rosas blancas.

Lo que vino después fue la fórmulas de rigor, que el oficial público pronunció para que ambos pudieran formalizar el amor que los une desde hace más de dos décadas ante la ley, y el beso emocionado de los novios.

Tras la ceremonia, Julio y Graciela contaron visiblemente emocionados que “se quieren como el primer día”, pese al tiempo que llevan juntos, y se mostraron optimistas por la posibilidad de poder los elementos para una internación domiciliaria que le permita a Duette volver a su hogar.

Viernes, 22 de enero de 2016