Sensual, la vedette de Segunda vuelta tiene la lengua filosa. Solterita, podría ser la tercera en discordia entre Artaza y Cecilia. Y de sus dardos no se salvan Del Potro ni el Chino Darín, sus ex famosos, de los que no guarda buenos recuerdos.

Pícara en cada comentario, con ansias de crecer y ganarse un lugar más destacado en el medio, María Paz Delgado (29) es una de las morochas más explosivas del verano. La ex Gran Hermano transita su primera temporada como vedette en Segunda vuelta, el espectáculo de Nito Artaza y Miguel Angel Cherutti, en el teatro Atlas. “Otros veranos me ofrecieron hacer un papelito en alguna obra, pero nunca me había interesado hacer teatro, entre otras cosas porque no sabía lo que era. Hoy te puedo decir que espero tener varios años más de temporadas, porque me encanta el trabajo que se hace sobre el escenario, y recibir el aplauso del público. Que la gente te vaya a ver, tenerla ahí tan cerquita, no se paga con nada. En este momento soy vedette porque soy una de las figuras de la obra, pero no sé si quiero ser vedette… Ni siquiera me veo con el cuerpo porque soy bastante más flaquita y chiquitita que las otras, pero si me toca hacerlo de nuevo, lo haría. Nito y Cherutti me ayudaron a sacar los personajes que hago, que el más sorprendente es el de María Eugenia Vidal. No soy buena imitando, pero Cherutti me ayudó bastante para sacarlo adelante y estar siempre sonriente como ella. Todos me dicen que no pueden creer que lo primero que estoy haciendo en teatro sea con una cartelera gigante y con ellos dos, que son re grosos”, contó la morocha.
–¿Te gustaría que te fuera a ver María Eugenia Vidal?
–¡Estaría buenísimo, me sacaría un foto! Es divertido lo que hago, no la boludeo. Hago lo mismo que ella… Siempre sonriente, como que todo va a estar bien. El país se está prendiendo fuego… pero bueno, ella es una divina. Espero que sea buena onda y me venga a ver con alegría, así como soy yo. Dicen que somos parecidas de ánimo, por eso me pusieron en ese papel. Que aunque estés diciendo lo peor del mundo, lo decís con una sonrisa.
–Uno de los capocómicos del espectáculo es Nito, que tiene fama de mujeriego. Las versiones dicen que te querría conquistar…
–Cuando conté que iba a trabajar con Cherutti y Artaza, lo primero que me dijeron era que Nito se me iba a tirar. Y hasta hoy te puedo decir que lo veo acaramelado con Milone, pero no sabemos qué va a pasar de acá a que termine el verano. Yo estoy sola, tranquila, y no me quiero meter en quilombos.
–¿Le darías una chance amorosa a Nito?
–Si no estuviera con ella, sí. No sabemos, faltan tres meses para que termine el verano. Si se separa, puede ser que tenga una chance conmigo.
–¿Te parece un hombre atractivo?
–¡Sí! Es un hombre atractivo y divertido, que es lo que a mí me atrae de un hombre. Pero casi siempre me gustaron mucho más chicos que yo, nunca miré para arriba. Me lleva un par de añitos pero no tendría problema porque para el amor no hay edad. Por eso, por las dudas miro a los pendejos. Siempre me gustó llevar los pantalones en las relaciones. Me gusta invitarlos a salir, a comer, soy como Moria y Susana. Que me gusten más chicos lo traté con la psicóloga, y llegamos a la conclusión de que es porque no me gusta que me manejen los tiempos. Estar con alguien más chico, quizá, es más liberal, es menos comprometida la relación. Lo chicos más grandes que yo son más estrictos. Yo soy espontánea, que salga lo que tenga que salir.
–¿El Chino Darín, tu último novio, era muy estructurado?
–No, cero, y eso fue lo que me gustó de él. Nosotros nos vimos durante tres meses.
–Pero Magui Bravi dice que estuvo saliendo con él en los últimos cinco meses. No cierran los cálculos. ¿El Chino jugó a dos puntas?
–Me parece que Magui no es una chica que va a salir a inventar una historia, no tiene necesidad con lo talentosa que es. De verdad debe haber estado con las dos al mismo tiempo, por eso ninguna de las dos hoy está con el Chino. Hoy estoy sola, bien y quiero un hombre que no me mienta.
–¿Te sentís defraudada por el Chino?
–En algo me debe haber mentido, por algo Magui dice lo que dice. Era buen amante, buen compañero, mejor así. Ahora quiero encontrar al amor de mi vida en el verano de Mar del Plata.
–El último fin de semana, Juan Martín del Potro, tu ex, estuvo en La Feliz…
–Estuvo preguntando a mis amistades a qué fiesta iba a ir. Y terminamos coincidiendo en un mismo lugar.
–Pero te hubiese llamado por teléfono, era más fácil.
–No, porque lo tengo bloqueado en el celu. Con él no terminamos muy bien. Lo bloquée porque me tenía podrida, era muy pesado. Otro que miente mucho, no quiero saber más nada con él. ¡¡Vamos a encontrar a uno que no tenga varias mujeres!! Estuvo en una fiesta a donde fui a pasar Navidad, pero cuando un amigo lo vio nos fuimos porque se iba a armar un quilombo. Y la verdad es que era preferible evitarlo. Si lo tengo cara a cara no sé qué hago. Podría acercarse y pedirme disculpas por las cosas que pasaron y estaría todo bien. Pero por ahora prefiero no cruzármelo, dentro de lo posible. Hoy me gustaría estar con alguien, pero prefiero dedicarme de lleno a mi trabajo y veremos si en el verano nace el amor, ojalá.