Eran otros tiempos. Ricar­do Colombi había ganado las elecciones provinciales a la Gobernación a su primo hermano y correligionario, Arturo Colombi. Fue un aliado clave al kirchneris­mo para derrotar un cobista (Julio Cobos). El Gobernador derrotado que iba en busca de su reelección había ini­ciado unas presentaciones judiciales contra el Estado nacional. Una por los des­cuentos del 15% de coparti­cipación federal en concep­to de 1,9% dirigido a la An­ses. Y otra, por las regalías de Yacyretá y Salto Grande que tampoco eran enviadas a la provincia.

Eran otros tiempos. Ricar­do Colombi había ganado las elecciones provinciales a la Gobernación a su primo hermano y correligionario, Arturo Colombi. Fue un aliado clave al kirchneris­mo para derrotar un cobista (Julio Cobos). El Gobernador derrotado que iba en busca de su reelección había ini­ciado unas presentaciones judiciales contra el Estado nacional. Una por los des­cuentos del 15% de coparti­cipación federal en concep­to de 1,9% dirigido a la An­ses. Y otra, por las regalías de Yacyretá y Salto Grande que tampoco eran enviadas a la provincia.

En 2010, su sucesor, Ri­cardo Colombi renunció a la presentaciones judiciales a cambio de ingresar a un plan de desendeudamiento de pasivos que hasta hoy existe. “Hemos sentado el desistimiento en forma conjunta con la Nación en el juicio contra la Anses de los fondos que nos debían, en acuerdo previo”, decla­ró Ricardo Colombi el 10 de septiembre de 2010. Un mes después la administra­ción provincial ingresó al plan de refinanciamiento de deudas. También por ese entonces la administración provincial exigía al Gobier­no nacional, la cancelación de un pasivo de $100 millo­nes que finalmente nunca llegó a las arcas del Institu­to de Previsión Social (IPS). “No leen la Constitución o leen lo que les conviene. No conocen las leyes o tratan de hacer declaraciones al­tisonantes. Lo que hicimos fue un acto administrati­vo”, defendió el mandatario ante las críticas de la oposi­ción.

Miércoles, 25 de noviembre de 2015