La pareja apuesta al amor. Planean “casarse de nuevo” en una playa de Brasil a fin de año. Si bien él desea tener más hijos, la coreógrafa no quiere saber nada: ¿Quién ganará este duelo?

Si buceamos dentro de sus almas, la palabra que mejor define a Dady Brieva (58) y Mariela Anchipi (38) es amor. La pareja demuestra día a día que la admiración es mutua y que están atravesando el mejor momento. Casados por civil desde el 2012 y con dos hijos en común, Felipe (5) y Rosario (2), sienten la necesidad de renovar sus votos matrimoniales. En este caso, lo harán de una manera particular. Son devotos de Lemanjá, la diosa del mar, y bajo esta creencia llevarán a cabo la ceremonia en una playa de Brasil, la misma donde lo hicieron por primera vez.
Cuenta la historia que sus veneradores reciben paz, salud y protección para sus ancestros. “Somos religiosos, pero como ya estoy casado y no nos dejan volver a hacerlo por iglesia, decidimos hacerlo de esta manera. Se hace en el mar para el 31 de diciembre, y en la ceremonia tenemos que saltar siete olas, y por cada una se pide un deseo”. Por otra parte, en la necesidad de agrandar la familia todavía no se ponen de acuerdo. La Chipi no quiere saber nada y cree que con los dos ya es suficiente. “A mí me gustaría tener más hijos. Con uno más estaría para llegar a los cinco –tiene dos más, Franco y Felipe, de su anterior relación–. “De todas maneras, lo que diga ella está bien. La casa la maneja ella. Estoy enamorado de mi mujer, es de fierro. Y el día que yo no esté me gustaría que no se la pierdan. Con esto estoy dando un servicio a la comunidad”.