Walter Maciel, relata el momento en el que pierde a su hijo recién nacido por supuestas negligencias de profesionales de la salud que lo atendieron en el hospital Fernando Irastorza, de Curuzu Cuatia; a su esposa le retrasaron la cesárea, y a pocos momentos de nacer, según el pediatra que llegó tarde, dijo que el niño sufrió un paro cardio-respirartorio. Nadie se hizo cargo de la situación a tal punto que nadie quería firmarle el acta de defunción de bebé.

“A mi señora no le hicieron la cesárea a tiempo, fue una negligencia médica porque fue cierto día programado pero se dio antes por poco líquido que se vio en la última ecografía, entonces fueron con una nota del doctor que siempre la estaba viendo en el hospital para que le hagan una ecografía, que tampoco se dio en ese día, eso paso un viernes, estuvo todo el día del mediodía hacia la tarde internada esperando que le hagan la cesárea porque le tenían que hacer ese mismo día y la doctora no se hacía presente y le manaba a que le ponga pastilla con las enfermeras y había una enfermera que conocía y le llamaba a la doctora para que le hagan la cesárea porque no tenía nada de trabajo de parto, y la doctora no se hacía presente. “Esto ocurrió el viernes 7 de agosto, y la cesárea le hicieron al otro día, el sábado 8. El médico dio que el bebé vivió unos instantes y que luego le dio un paro cardiorrespiratorio, pero eso no hubiese pasado si se lo hubiese hecho a tiempo la cesárea, así como decía el doctor que nos venía atendiendo, también ese doctor no se hiso presente en ningún momento, me llamo y me dijo que iba a pasar a ver por el hospital y no se hiso presente”. “La denuncia se hiso ese mismo día y se buscó un abogado para que me puedan firmar un acta de defunción, para yo poder enterrar a mi hijo, porque nadie se quería hacer cargo, y yo tenía a mi hijo en la capilla del hospital y no lo podía enterrar porque no me aceptaban ni siquiera una declaración de un médico. Entonces tuve que buscar un abogado para hacer mi denuncia, y buscar al pediatra o a la doctora que hiso la operación para que alguien me pueda firmar la declaración”. “En el momento de nacer mi hijo no había ningún pediatra, se hizo presente después, dice que cuando lo llamaron fue tarde, yo creería que el pediatra tendría que estar ahí en ese momento esperando”. “Después que se hizo todo, el pediatra decidió poner una declaración, recién pude llevar y enterrar a mi hijo, y lamentablemente quedo así en la nada y nadie hizo más nada, nosotros nos quedamos callados porque era algo muy duro éramos los dos solos”. “La enfermera conocida mía me comentó como fue todo el momento, cuando mi señora estaba internada, me contó que le llamaba a la doctora y que le decía que no podía ir que estaba ocupada, y en ese momento la doctora estaba de guardia, yo digo que tenía que estar en el hospital y no irse y venir, y nos mucha bronca que ahora vuelva a pasarle a otras personas”.

Lunes, 21 de septiembre de 2015