Fingió buscar trabajo. La mujer, en la puerta de su casa, iba a anotar un número cuando el maleante la llevó a trompadas hacia adentro. Robó alhajas y la dejó en el baño.

Un de­lin­cuen­te que fin­gió ser elec­tri­cis­ta asal­tó, gol­peó y en­ce­rró en el ba­ño a una do­cen­te que lo re­ci­bió en la puer­ta de su ca­sa e iba a ano­tar un nú­me­ro de te­lé­fo­no, por si en al­gu­na opor­tu­ni­dad ne­ce­si­ta­ba del fal­so tra­ba­ja­dor. Ocu­rrió en el ba­rrio San Mar­tín de la ciu­dad de Co­rrien­tes.

La víc­ti­ma del atra­co, una mu­jer de 66 años, fue agre­di­da a trom­pa­das en un des­cui­do bien apro­ve­cha­do por el mal­vi­vien­te. To­do su­ce­dió al­re­de­dor de las 18:30 en un do­mi­ci­lio de ca­lle J.R. Vi­dal al 1600.
La dam­ni­fi­ca­da fue abor­da­da en la puer­ta de su vi­vien­da por un hom­bre que se acer­có y de for­ma “a­ma­ble” le di­jo que era un elec­tri­cis­ta.

Con el pre­tex­to de bus­car tra­ba­jo el asal­tan­te ha­bría con­ven­ci­do a la se­xa­ge­na­ria a que ano­ta­ra su nú­me­ro de te­lé­fo­no en ca­so de ne­ce­si­tar al­gu­na re­pa­ra­ción o bien sa­ber de al­guien in­te­re­sa­do.

De acuer­do a los da­tos re­ca­ba­dos por dia­rio épo­ca, la do­cen­te, con­fia­da, de­jó la puer­ta abier­ta mien­tras iba a bus­car un ano­ta­dor. En ese mo­men­to, el des­co­no­ci­do irrum­pió, la gol­peó y co­me­tió el ro­bo.

La mu­jer su­frió la sus­trac­ción de un ani­llo que lle­va­ba co­lo­ca­do en el de­do de una ma­no y fue en­ce­rra­da en el ba­ño, cu­ya puer­ta que­dó tra­ba­da des­de afue­ra.

El mal­vi­vien­te re­vi­só par­te de la vi­vien­da y al fi­nal es­ca­pó con al­gu­nos ar­tí­cu­los, prin­ci­pal­men­te jo­yas.
Una ho­ra más tar­de la mu­jer re­ci­bió la ayu­da de un fa­mi­liar que la sa­có del ba­ño y avi­só a la Po­li­cí­a.
An­te es­te he­cho, au­to­ri­da­des de la Fuer­za de se­gu­ri­dad so­li­ci­ta­ron a épo­ca aler­tar a la po­bla­ción so­bre es­ta mo­da­li­dad de­lic­ti­va que po­dría re­pe­tir­se.

Lunes, 14 de septiembre de 2015