Ni lerdo ni perezoso, el músico de Tan Biónica también marcha a toda velocidad si de mujeres hablamos. Ayer fue sorprendido en Rosario -la ciudad de las mujeres más lindas- muy acaramelado junto a una morocha que parece contenerlo por estos días.

Cha-no está solo. ¡Siempre quisimos escribir eso! Ahora que ya lo hicimos (casi lo mandamos de título pero no lo hicimos para conservar la fuente laboral), pasemos a la crónica.
Tras colocarse en el centro de la escena por los accidentes en serie que protagonizó con su camioneta, embistiendo a ocho vehículos, y recibiendo después una golpiza de una decena de hombres, Chano Moreno Charpentier parece haber encontrado un poco de serenidad. Y no sólo porque se tomó su tiempo para volver, luego de ofrecer sendos reportajes dando cuenta de lo difícil que resulta estar en sus zapatos, sino también porque habría encontrado quien lo consuele. Y no, no es Juana Viale: la nieta de Mirtha Legrand se despegó de Chano a veces pudo, y sólo regresó a su lado para darle una palmadita en el hombro y decirle que sí, que se puede salir adelante, que son cosas que pasan todos los días esto de andar chocando autos, ¿qué se puede hacer?, y después te llamo para saber cómo seguís, ¿dale? ¡besito chau!
En rigor, al cantante de Tan Biónica lo encontraron ayer en Rosario (fue fotografiado por Gustavo Canut, quien, a pura sagacidad, subió las imágenes a su Twitter), compartiendo un trago a la luz del sol con una hermosa morocha. Y hubo mimos y besos, claro, porque Moreno Charpentier anda necesitando contención.
Y si bien esta noticia parece casi una respuesta a Juana, quien fue sorprendida junto con el hermano de la modelo María Vázquez tras una salida romántica, lo de Chano y la morocha sucedió antes, en la tarde de ayer, y lo de Viale fue por la noche. ¿Importa eso? No lo sabemos. ¡Pero igual va el dato! Porque Cha-no queremos que algo se nos pase por alto…

Jueves, 10 de septiembre de 2015