Los fuertes vientos y las precipitaciones causaron numerosas avalanchas de tierra, inundaciones y correntadas. Cuatro ciudades quedaron sin suministro eléctrico.

Al menos 21 muertos, 15 desaparecidos y 23 heridos dejó el paso del huracán Goni por el extremo norte de Filipinas, donde los fuertes vientos y las precipitaciones causaron numerosas avalanchas de tierra, inundaciones y correntadas.

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La tormenta, que llegó el viernes con vientos de hasta 170 kilómetros por hora y abandonó territorio filipino la noche del domingo, afectó a más de 102.000 personas, según el último informe del Consejo de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres.

Goni, llamado Ineng por las autoridades filipinas, destruyó completamente más de 100 residencias y dañó más de 1.600, en las islas Batanes y la zona norte de Luzón.

En total, los aludes de tierra y las inundaciones causados por el huracán bloquearon 75 rutas, aunque la mitad de ellas ya son transitables gracias a la intervención de los equipos de rescate enviados a la zona.

Además, el huracán dejó sin corriente eléctrica a 4 ciudades y 81 municipios, y causó daños a infraestructuras y agricultura por valor de 10 millones de dólares, según datos del Gobierno de Filipinas.

Aunque la tormenta ya se encuentra fuera del territorio filipino, la agencia meteorológica, PAGASA, advirtió que Goni generará la intensificación de las lluvias del monzón, por lo que se esperan más precipitaciones en la zona occidental de la isla de Luzón, donde se encuentra la ciudad de Manila.

Entre 15 y 20 huracanes recorren todos los años Filipinas durante la temporada de lluvias, que empieza por lo general en junio y concluye en noviembre.


Martes, 25 de agosto de 2015