La interna del Justicialismo entre Carlos Mauricio Espínola y Fabián Ríos se resolvió, traiciones y zancadillas de por medio, en las urnas. Lejos del magro 34% que cosechó el FpV hace poco más de un mes, este domingo el kirchnerismo local superó la barrera del 50% de la mano de Camau, transformándose en el as de espada con el que el Peronismo buscará volver al gobierno en el 2017.

Mucho estaba en juego este domingo de Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) para el Peronismo correntino: sumar para la candidatura presidencial de Daniel Scioli, recuperarse del duro revés de las elecciones provinciales del 5 de julio y demostrar el potencial electoral de Camau Espínola.
Las tres cuestiones fueron superadas por creces con un claro triunfo del Frente para la Victoria en cada rincón de la Provincia y en todas las categorías: presidente, senadores y diputados nacionales, y parlamentarios del Mercosur.

Mientras Ríos optó por una alianza de ocho partidos donde contemplaban solo las aspiraciones justicialistas; Camau convocó a 20 partidos que le permitieron un armado plural para alcanzar una victoria de esta magnitud.

Si bien se esperaba un triunfo del FpV por sobre Cambiemos y UNA, no se preveía la contundencia con la que se produjo, más teniendo en cuenta el 34% obtenido por el kirchnerismo hace poco más de un mes. De acuerdo al escrutinio provisorio, Daniel Scioli obtuvo un 50,24%, por sobre el 29,48% sumado por los tres precandidatos de Cambiemos.

En tanto, Camau Espínola alcanzó el 51,51% por sobre el 31,36% cosechado por los tres precandidatos a senadores nacionales de Cambiemos, la alianza conformada por el PRO, UCR y Coalición Cívica.

Es este el dato más importante, ya que demuestra que el gran elector del conglomerado kirchnerista sigue siendo el ex medallista olímpico. Y eso estuvo en juego en estas últimas elecciones. Así como el armado del 5 de julio estuvo a cargo exclusivamente de Fabián Ríos, el del 9 de agosto corrió por cuenta de Espínola.

La pelea interna fue feroz: tras la derrota del 5 de julio, desde el fabianismo acusaron que las huestes de Camau “no se movieron”, por lo que durante la campaña previa y el domingo de elecciones de estas PASO hubo “brazos caídos” de parte de los seguidores del actual intendente capitalino. Los resultados hablan por sí solos.

El resultado de la Capital también demuestran la contundencia de los números: mientras que en los comicios provinciales, Ríos reunió el 33,18% en la ciudad que gobierna desde hace dos años; Espínola alcanzó el 46,33%, con una diferencia de 27 mil votos de diferencia.

En las diferentes estrategias adoptadas por ambos se puede encontrar una explicación a tan disimiles performances electorales: mientras Ríos optó por una alianza de ocho partidos donde contemplaban solo las aspiraciones justicialistas; Camau convocó a 20 partidos que le permitieron un armado plural para alcanzar una victoria de esta magnitud.

Miércoles, 12 de agosto de 2015