En esta zona del país son muchos los jóvenes profesionales que emigran a otras provincias buscando mejores propuestas laborales o puestos de trabajo aquí casi inexistentes. Este es el caso de los ingenieros químicos del Nordeste, quienes cuentan con pocas oportunidades de poner en práctica sus conocimientos adquiridos para el desarrollo de sus provincias.

Jóvenes que egresan en la región aseguran que deben buscar trabajo en otras provincias por la escasez de empresas locales que requieren de su labor.



Hoy se celebra el Día del Químico Industrial en Argentina y El Litoral dialogó con Lucio Schiapparello, un ingeniero químico de 26 años recibido en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Resistencia.
Lucio trabaja en Agrofina, una planta radicada en Zárate, Buenos Aires, que es la única en Sudamérica que elabora protectores de cultivos, más conocidos como agroquímicos, que son usados en diversos alimentos como la soja, el arroz y el maíz.
“Mi trabajo consiste en llevar el control de los procesos de elaboración de los agroquímicos”, comentó Lucio. “Me ocupo del trato diario con el personal para controlar la materia prima que entra, las transformaciones intermedias y el proceso final, para hacer un análisis con distintas variables y mejorar el producto”, agregó.
Además detalló que “la empresa utiliza las patentes que se encuentran sin vigencia”, en referencia a químicos utilizados anteriormente con exclusividad por algunas firmas, ya que “son productos que buscamos reinsertarlos dentro del mercado”.

La situación del Nordeste
Consultado por el panorama que vive su profesión en Corrientes, Lucio advirtió que “hay poca demanda de ingenieros debido al bajo desarrollo industrial”. “Hay un éxodo de ingenieros en la región, y los que se quedan trabajan en las pocas industrias que hay, en servicios privados, o se dedican a la docencia”, añadió.
Dentro de la oferta existente en la zona respecto a empresas, el ingeniero destacó dos: Quilmes en la ciudad de Corrientes y Unitán en Fontana y Puerto Tirol.
En ese sentido, parte de ese éxodo que comentó está constituido por aquellos profesionales recién egresados que optan por seguir capacitándose en el exterior.
“De la gente que conozco que se recibió este último tiempo, hay algunos que fueron a otros países, como en Europa por ejemplo, para continuar con sus estudios”, manifestó el ingeniero.
Por otro lado destacó como positiva la aplicación de un programa “incubador” de empresas que lleva adelante la UTN, llamado Intecnor.
“Intecnor funciona como incubadora de empresas de base tecnológica, que busca fomentar el desarrollo de las mismas a partir de incorporar como estrategia empresarial la innovación y la aplicación del conocimiento”, explicó.
A su vez resaltó que el programa “acompaña todo el proceso, desde la elaboración del plan de negocios hasta su instalación en el mercado, a fin de asegurar el éxito del emprendimiento”.

Lunes, 20 de julio de 2015