Dime cuánto y en qué gastas y te diré cómo gobiernas. El examen es infalible, ayuda a descifrar el ADN de la gestión en cualquier latitud sin importar los conceptos contables que se utilicen para disimular las amañadas prioridades de inversión que tienen los gobernantes. En ese paredón ninguna administración encuentra resguardo y la del radical Horacio Ricardo Colombi tampoco está a salvo.

Alcanza con decir que su gobierno vuelca a las actividades recreativas y deportivas más del doble de la cantidad de recursos que destina para la construcción de viviendas. En una provincia con un déficit habitacional galopante; que la práctica del fútbol y el básquet o la construcción de canchas para el desarrollo de estas disciplinas disponga de más financiamiento oficial que los proyectos para viviendas constituye una tajante definición política. En cualquier sociedad preocupada por su destino colectivo sería un escándalo; aquí es una anécdota. Según parece, importan más los campeonatos del Tekove; los dobles de Marcellus Sommerville (Regatas) o Jeremiah Wood (San Martín), que el techo para miles de correntinos. El Corrientes Cumbia y otras movidas destinadas al entretenimiento tienen más predicamento en la planificación oficial que los proyectos habitacionales para familias sin techo. El registro del Invico tiene unos 40 mil anotados que esperan. Por lo pronto, en el ejercicio 2014, el gobierno de Colombi destinó más de 418 millones de pesos para organizar y promover actividades deportivas y recreativas en todo el territorio provincial, además en paralelo volcó otros 23,3 millones de pesos para ejecutar obras en clubes deportivos y sociales. A tal extremo llegó el dispendio, que la Secretaría General de la Gobernación le construyó el gimnasio cubierto y hasta una tribuna del estadio al Sindicato de Luz y Fuerza. Significó una inversión de 2,6 millones de pesos (ver aparte). Si se computaran los fondos que el Gobierno destina -a través de distintos organismos- a la ampliación y construcción de polideportivos municipales, la cifra de 23,3 millones se duplicaría. Lo llamativo es que la promoción del deporte no se agotó en los 418 millones de pesos contabilizados a través del ítem “Promoción y Asistencia Social” que forma parte del gasto público en “Servicios Sociales”, según consigna la Cuenta de Inversión 2014; además en la rendición de Educación y Cultura hay otros 492 millones de pesos imputados también a la Secretaría de Deportes y Recreación. Es decir, 418 millones por un lado y 492 millones por otro. Aparte, lo que se volcó a obras en los clubes. Según el detalle de obras ejecutadas en 2014, voluminosa planilla que forma parte de la Cuenta de Inversión actualmente en estudio en el Tribunal de Cuentas, el Instituto de Viviendas realizó proyectos varios por 259 millones de pesos. De ese total, 152 millones estuvieron destinados específicamente a planes habitacionales, el resto, unos 100 millones, se ocuparon para escuelas, comisarías y hospitales. Un poquito de todo y salpicado en varios lugares. Es más, el Invicto también hizo obras en los clubes deportivos. Un golazo.

Domingo, 17 de mayo de 2015