El 9 de abril de 1987, Karol Józef Wojtyla llegó a la ciudad y una multitud lo esperó bajo una intensa lluvia. En la homilía de la Misa que celebró, destacó la religiosidad de la región, anunció un momento prometedor de la Iglesia en la zona y habló de una transformación económica.

Un día como hoy, hace 28 años, el entonces Papa Juan Pablo II visitaba Corrientes y dejaba mensajes de reconocimiento a la fe cristiana de la región y un especial pedido de mantener las características manifestaciones de religiosidad popular.
“Vuestra religiosidad popular, tan rica y arraigada, muestra que, en lo más hondo de vuestra conciencia, se asienta la firme convicción de que nuestra vida sólo tiene sentido si se orienta, radical y completamente, hacia Dios. La devoción a la Cruz de los Milagros -Cruz fundacional de Corrientes-, y a la Limpia Concepción de Itatí, ponen de manifiesto cuáles son vuestros grandes amores: el Señor Crucificado y su Madre Inmaculada, criatura que más y mejor supo unirse al misterio redentor de su hijo. Debéis por eso, conservar y fomentar las variadas manifestaciones de vuestra piedad popular, como cauce privilegiado para vuestra unión con Dios y con los demás”, dijo el Papa de los pobres, en la homilía de la Misa que celebró el 9 de abril de 1987 en la capital correntina.
Bajo una intensa lluvia y ante miles de personas, Juan Pablo II recordó y valoró las raíces jesuíticas.
“Cuando el Nordeste argentino recibió la luz de la fe, en la primera mitad del siglo XVI, el mensaje del Evangelio vivificó toda vuestra existencia, gracias al celo -tantas veces heroico- de aquellos primeros sacerdotes y religiosos misioneros, entre los que destacaron los franciscanos y los jesuítas, con figuras señeras como las de fray Luis de Bolaños, el Beato Roque González de Santa Cruz y tantos otros”, dijo y aseguró que “las misiones o “doctrinas” de los jesuítas constituyen, sin duda, uno de los logros más acabados del encuentro entre los mundos hispano-lusitano y el autóctono”.
“En ellas se puso en práctica el admirable método evangelizador y humanizador, que supo hacer realidad los fuertes lazos que existen entre evangelización y promoción humana (cf. Evangelid nuntiandi, 31)”, aseguró.
“Los emigrantes de los dos últimos siglos, que han venido a sumarse a los “criollos”, han aportado sus propios valores culturales, su trabajo y, en la mayor parte de los casos, su fe católica, contribuyendo así a formar vuestra sociedad, firmemente enraizada en la misma fe que la vio nacer en los orígenes del Nuevo Mundo”, valoró Karol Józef Wojtyla.
Virgen Morena
En suelo correntino y con la Virgen de Itatí de testigo, el Papa Juan Pablo II destacó la fe mariana de los correntinos.
“Hoy está también entre nosotros la imagen de María, que ha llegado desde su santuario de Itatí, verdadero centro espiritual de todo el Litoral. Mi ánimo se llena de gozo y de agradecimiento al Señor al considerar que, a lo largo de los siglos, los hijos de esta tierra han sabido hallar en la Virgen la guía y el modelo seguro para seguir a Jesús”, dijo Juan Pablo II en su paso por tierra guaraní.

Jueves, 9 de abril de 2015