George Pitman, de 77 años, mantuvo una vigilia de una semana junto a la cama de su esposa, Pat, quien murió el 19 de noviembre en el Hospital Universitario de North Tees, en Middlesbrough, Reino Unido. Antes de que ella falleciera, el hombre le prometió: "Cerrá los ojos, yo te acompaño"

Solo 21 horas después de la partida de Pat Pitman (77), su esposo George murió en la cama que los médicos habían instalado en el mismo cuarto, informó el sitio inglés Daily Mail. El hombre, un chofer de camiones retirado, decidió pasar toda la semana junto a lecho de su esposa desde hace 55 años.

"Pasaron toda su vida juntos, eran inseparables, así que esto es lo que hubiesen querido. Si hubiesen podido elegir, ésta es la manera que hubiesen elegido. Papá se murió por tener el corazón roto. Es increíble cómo pasaron las cosas", expresó Jacqueline Gofton, de 55 años, la hija mayor de la pareja.

El "corazón roto" al que se refirió Gofton fue un aneurisma en el pecho que el hombre sufrió alrededor de la 1 de la tarde del 20 de noviembre pasado.

La pareja se había conocido en una cita a ciegas y se casó el 14 de febrero de 1959, después de dos años de relación a distancia por correspondencia mientras George cumplía con el servicio militar en Hong Kong, otrora colonia británica.

"Cuando él volvió de Hong Kong, la buscó a ella directamente. Le había escrito todas las semanas y le mandaba regalos desde allá. Eran inseparables", reveló Ángela, otra de las hijas del matrimonio. "Cuando volvimos a casa después de sus muertes, encontramos una caja que papá dejó sobre su cama con nuestros certificados de nacimiento", agregó.

George y Pat Pitman tuvieron cinco hijos: Jacqueline (55), Angela (53), Deborah (51), Paul (50) y Gillian, de 47. Además eran abuelos de 14 nietos y tenían 10 bisnietos. "Tenían un espíritu muy jovial. Iban al club de bochas tres noches a la semana a tomarse un trago y jugar al bingo", contaron sus descendientes.

Viernes, 28 de noviembre de 2014