Pese a su buen desempeño en el Mundial, el argentino aún no puede asimilar la conmoción que le genera ser nuevo jugador del Manchester United: "Es una felicidad inmensa". Mientras que enseguida bromeó: "La voy a traer a mi vieja a vender churros acá en la puerta". Asimismo, mientras pidió que "ojalá se dé lo de Fideo", también avisó: "Ahora el clásico con el Kun Agüero será a cara de perro".

Si bien ya hace varios días se hablaba del posible desembarco del mundialista argentino a uno de los clubes más poderosos del mundo, fue este martes cuando se oficializó y se presentó a Marcos Rojo como flamante refuerzo del Manchester United (fue adquirido a cambio de 20 millones de euros más la cesión por un año de Nani, al Sporting Lisboa). Aunque ya lució ante las cámaras con la camiseta que utilizará (llevará el dorsal número 5), el ex Estudiantes reconoció que aún está asombrado por la situación.

"Es una felicidad inmensa, es un paso muy importante en mi carrera. Muy contento y feliz de poder disfrutarlo con mi familia. Me llena y me da mucha más felicidad. Es un momento se había complicado la negociación, pero gracias a Dios hoy ya estoy acá y me siento como que me saque una mochila", manifestó el emocionado lateral en diálogo con Un Buen Momento de La Red. Mientras que agregó: "Me sorprendió la gente lo fanática que es. Yo pensé que no me iban a conocer y toda la gente me pedía fotos y autógrafos, eso me pegó. Son muy fanáticos".

En tanto, enseguida se animó a bromear con lo que fue su dificultosa vida en La Plata: "No fue fácil mi infancia, pero tuve unos padres maravillosos que hicieron todo para que nunca nos falte nada. Mi papá vendía cosas en la calle pero siempre volvía para llevarnos a entrenar. Y mi mamá hacía bolas de fraile que después vendía. Ahora la voy a traer a mi vieja a vender churros acá en la puerta, ja".

"No volví a hablar con Sabella después del Mundial. Pero sí su cuerpo técnico me llamó para felicitarme y que no me relaje. Estuve mucho tiempo con Alejandro, él me dio la posibilidad de jugar. Él siempre confió en mí y se lo estoy agradeciendo. Después del Mundial todo cambió. Llegué bastante criticado pero yo confiaba en mí, trabajé mucho para llegar de la mejor manera. Hoy estoy disfrutando de todo ese trabajo", expresó Rojo.

Para cerrar, el 'albiceleste' ya se puso el 'chip' de su nuevo equipo y se metió en la actualidad del mismo: "Me encantaría que se dé lo de Fideo, si llega a venir sería un alivio para mí porque ya nos conocemos". Y concluyó dejando un cómico mensaje: "Ahora el clásico con el Kun Agüero será a cara de perro, va a ser un clásico lindo".

Jueves, 21 de agosto de 2014