La mujer en cuestión afirmó que el público masculino no la mira como antes. Vive en Europa y está armando los planes de casamiento. ¿Ya adivinaste quién es? Enterate acá.

Dejé de ser una mujer deseada por los hombres... ¡salvo por mi futuro marido!”, exclamó Chechu Bonelli en declaraciones a la revista Gente.

Y su futuro marido, el único que la desea (según ella) es Darío Cvitanich, el delantero argentino que juega en el Niza francés y que probablemente vuelva al país para jugar en Boca Juniors (club donde jugó un año).

Pero volviendo a sus dichos principales, la bella rubia manifestó: “Cuando estaba de novia todavía existía el deseo de los hombres. Ahora, con una hija y a punto de casarme, como que se les fueron las ganas. Por un lado está bien, pero no quiero dejar de sentir eso. A una mujer, el deseo le levanta el autoestima y la hace sentir más interesante”.

“Hace rato que no escucho un piropo. Hace mucho tiempo. El francés es cero piropeador. Allá me siento fea, te juro, nadie me mira. Se lo digo a Darío, pero él se ríe. Me siento cero sexy, por suerte mi futuro marido me dice algunas cositas lindas”, contó luego.

Y finalizó confesando el mejor piropo: “Fue en una estación de servicio. Se me pone una moto al lado y me dice: ‘chocame, así nos volvemos a ver en el juicio’. Se lo aplaudí”.