Con el bajo perfil que la caracteriza, la mujer de Lionel Messi desplegó su belleza en Belo Horizonte. Y aseguró que estará en cada juego de la Selección.

Lo gritó como una hincha más, con Thiago (1) en brazos. Se abrazó con los suyos y murió de amor cuando Lionel Messi (27) le dedicó el gol a su hijo, llevándose el dedo pulgar a la boca. Ahí estuvo Antonella Roccuzzo (26), en dosis iguales de bajo perfil y belleza. Esa belleza que cada simpatizante argentino que la veía en la platea del Mineirao ratificaba con sus propios ojos.

El sábado, al ingresar al estadio de Belo Horizonte, Antonella dialogó brevemente con Ciudad.com, pero se excusó de dar una nota con una sonrisa amplia: "Te agradezco, pero nunca hablo".

Ya ubicada en su butaca, durante el entretiempo soltó algunas declaraciones optimistas ante el periodista de la revista Gente que se acercó hasta allí: "Vamos a seguir al equipo a donde toque. Vamos a ir regresando a Brasil para cada partido que reste", explicó la morocha antes del agónico triunfo nacional ante Irán. Y si bien debería estar acostumbrada a los partidos decisivos, la pareja de Messi confesó: "Hay nervios y ansiedad. Sin embargo, Leo y la Selección nos dan mucha esperanza, una gran fe".

La fe en el plantel albiceleste y la zurda mágica de Lionel Messi lograron que esa tarde el plantel de Alejandro Sabella se garantizara la clasificación a octavos de final del Mundial de Brasil 2014. Además, la rosarina se fue con un obsequio especial de Gente por el cumpleaños de Leo: una tapa preparada especialmente para el crack, con un repaso de fotos durante sus 27 años de vida.

Miércoles, 25 de junio de 2014