En diciembre de 2012, la abogada Milagros Riera desapareció de su hogar por dos días y se alojó en un hotel de la ciudad de Ituzaingó con nombre falso, número de DNI adulterado y un hombre que la acompañaba. Una empleada del hotel la reconoció y otra mujer declaró haberla visto pasear por las calles de la ciudad de la energía.

Por esos días, familiares, amigos y la comunidad en general estaban consternadas por la supuesta desaparición de la profesional y las redes sociales fueron claves para expander el pedido de colaboración para encontrarla.
Con el paso de los días la Policía de la Provincia pudo dar con el paradero de Milagros. Una mujer aseguró verla por la calles de Ituzaingó donde luego se supo tiene familiares.
Pero, por entonces, hasta una marcha se concretó en la que se pidió por su aparición ante el temor de que la abogada fuera víctima de una red de trata de personas.
Incluso esa fue la versión que brindó ante los efectivos de la fuerza policial una vez que fue hallada.
Pero, hasta ese momento, fueron cerca de doscientos los investigadores que trabajaron para dilucidar la cuestión.
Riera dijo que tenía 25 años, que se llamaba Fátima Soler. “Sabemos en la habitación que estuvo alojada, que estuvo con un hombre, que almorzaba y cenaba en la habitación y después habrá que ir averiguando los motivos que la llevaron a dar una versión distinta, pero queremos echar por tierra la versión del secuestro”, declaró el entonces ministro de Gobierno, Gustavo Valdés.

Jueves, 27 de febrero de 2014