El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reveló que "se ha iniciado un proceso administrativo para sacar" del país a la televisora estadounidense CNN "si no cesa su propaganda de guerra".

MADURO:"CNN SE VA DE VENEZUELA SI NO CESA PROPAGANDA DE GUERRA"

Mientras tanto el líder opositor Henrique Capriles sugirió la posibilidad de un "autogolpe" de estado y el movimiento estudiantil pidió la mediación de la Iglesia para superar la situación política.

Caracas rechazó hoy como "una nueva y grosera injerencia" en sus asuntos internos el pedido hecho por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para que libere a "todos los detenidos" por manifestaciones callejeras, así como la recomendación de que el mandatario Nicolás Maduro debería "preocuparse por su gente".

Más tarde, en un acto realizado frente al palacio presidencial de Miraflores, transmitido una vez más por cadena nacional, Maduro profundizó la tensión con el gobierno estadounidense al repudiar por "mentirosa" la cobertura que está haciendo CNN de esta crisis venezolana y la conminó a que "o se rectifica o se va de Venezuela".

En el plano interno, en línea con lo que dijo anoche Maduro, el ministro de Interior y Justicia, general Miguel Rodríguez Torres, afirmó que la bala que mató a la modelo Génesis Carmona "salió de sus propias filas".

"Ya hay testigos que así lo señalan, testigos de la misma agrupación con la que ella andaba, que vieron quién la asesinó", agregó Rodríguez Torres en el estado Táchira, donde lanzó un "plan integral" para contener los enfrentamientos, que entre otras medidas suspende el permiso para portar armas.

Las afirmaciones de Rodríguez Torres provocaron la reacción del Movimiento de Jóvenes y Estudiantes de Carabobo, quienes responsabilizaron al gobierno por la muerte de la joven de 22 años. “Falta que nos siembren armas y a ella la acusen de cualquier delito; la maldad no tiene límites”, dijo el estudiante Carlos Rodríguez durante el multitudinario sepelio de la joven en Valencia, la capital carabobeña.

Otra de las notas del día fueron las visitas al líder de Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, quien permanece preso en el Centro de Procesados Militares Ramo Verde, por una candidad de delitos que pueden significarle 10 años de prisión, según la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento.

Hasta esa cárcel, en Los Teques, capital del estado Miranda, se trasladaron la esposa de López, Lilian Tintori; el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, y los diputados María Corina Machado, Juan Guaidó, Leomagno Flores, Freddy Marcano y Luis Barragán, junto a dirigentes de VP.

Machado es una de las principales dirigentes que acompañó a López en la radicalización de posturas de la Mesa de Unidad Democrática, que en los hechos está partida entre el sector que propone hacer lo necesario para que Maduro abandone de inmediato el gobierno y el que propone esperar a que ese reemplazo se produzca por las vías democráticas, entre quienes se destaca Capriles.

Este mediodía, representantes del Comando Bolivariano de Telecomunicaciones solicitaron a través de un documento el "allanamiento de la inmunidad" a Machado, a quien acusaron de "vocera del imperialismo estadounidense" y de "traición a la patria".

El documento, que de ser aceptado implicaría una fuerte presión judicial sobre la dirigente opositora, está avalado por unas 10.000 firmas y fue recibido por los diputados oficialistas Elvis Amoroso, Darío Vivas y Julio Chávez.

Vivas, primer vicepresidente del parlamento, dijo que "esto pasará a la fiscalía y al Tribunal Supremo de Justicia para que la Asamblea Nacional lo procese y considere si hay méritos", pero aseguró que "aquí están los votos suficientes para quitarle la inmunidad parlamentaria a esa señora".

Capriles, en tanto, no fue a visitar a López, pero ofreció una conferencia de prensa en la que denunció que "sólo en Caracas" hay 138 personas que permanecen detenidas por los enfrentamientos de los últimos días y exhortó a las autoridades a que respondan si la tensión política de los últimos días se debe a un intento de golpe de estado "o autogolpe".

Paralelamente, el movimiento estudiantil opositor pidió a la Iglesia católica que se constituya en mediadora e "intervenga" para contribuir a solucionar la situación.

"Queremos solicitar a los representantes de la Iglesia que en las próximas horas nombren un representante o un vocero para que intermedie en la situación", dijo el líder estudiantil Juan Requesens en rueda de prensa.

"Un vocero que pueda ser garante de nuestros derechos, que pueda garantizar que las protestas pacíficas que se están llevando en todos los estados no sean reprimidas y que pueda evitar que nos sigan matando", agregó.

Asimismo, un grupo de "colectivos" chavistas marchó por el centro de Caracas y terminó con un breve acto en la plaza
Venezuela, desde donde sus voceros acusaron a "los fascistas de la derecha" de estar violentando la propiedad pública con sus protestas y los ataques al transporte y edificios públicos que les adjudican.

"Maduro, sólo hay dos opciones: o estamos con los pobres o estamos con los ricos", gritaron unos. "Basta de concesiones", les respondieron otros. "Estamos dispuestos a defender esta revolución bolivariana con nuestras vidas, si es necesario", coincidieron varios.

La manifestación, que fue liderada por el ex alcalde mayor de Caracas Juan Barreto, se disolvió antes de que terminara la tarde, cuando en muchos distritos de la ciudad, principalmente los ubicados en el este, suelen comenzar las protestas, se hace difícil llegar a las casas y el clima se pone más tenso que durante el día.


Viernes, 21 de febrero de 2014