Boca Juniors regresará al trabajo con su capitán recuperado de la lesión muscular y la focalizados en el último superclásico de verano ante River Plate, que anoche lo venció en Córdoba en el segundo cruce del año.

Por el revés ante el histórico rival y la pobre imagen futbolística entregada en el "Mario Alberto Kempes" se espera un clima similar al que habitualmente gobierna tras una derrota oficial.

Por caso, un indicio de que así se asimiló el 0-2, fue el silencio realizado por el plantel tras el partido, que tendrá revancha el sábado próximo en el "Malvinas Argentinas" de Mendoza.

Para ese compromiso, el DT Carlos Bianchi recuperará valores importantes en el equipo titular. En primer lugar, se espera la vuelta del arquero Agustín Orión, que sufrió una distensión en el músculo pectíneo, situado en la zona de la cadera, durante el primer juego con River (1-1), el sábado pasado en Mendoza.

También recuperará al defensor central Daniel "Cata" Díaz, que ya cumplió la fecha de suspensión por la tarjeta roja vista en ese mismo partido.

Pero la gran expectativa de la semana estará centrada en la tarea de Riquelme, que podría volver a jugar en el superclásico de Mendoza.

El enganche, de 35 años, jugó ayer 60 minutos en un ensayo que los suplentes realizaron con Defensores de Belgrano, de la Primera B Metropolitana, en Casa Amarilla.

Fueron sus primeros minutos de fútbol desde que se desgarró en el aductor derecho ante All Boys, el 24 de noviembre del año pasado, por la torneo Inicial.

De continuar con su progreso en la recuperación, Román jugaría algunos minutos el sábado, siempre y cuando no implique un riesgo para su puesta a punto de cara al primer partido oficial, que será frente a Newell`s Old Boys de Rosario, de visitante, el domingo 9 de febrero.

Lunes, 27 de enero de 2014