Mientras Ramón piensa cómo hacerle lugar en el River 2014, en Newell’s se frotan las manos por tener a Ponzio. Si no logra la continuidad que pretende, ¿se queda?

D’Onofrio quiere que se quede. A Francescoli no se le pasa por la cabeza la idea de perderlo. Hasta Ramón, a su estilo, demostró interés por contar con él en el 2014. Ahora, ¿Leonardo Ponzio estará tan convencido como el presidente, el secretario técnico y el entrenador para seguir en River si no logra los minutos en cancha que pretende? Esa es la pregunta del millón, ya que el caso del capitán de River es muy peculiar. Si bien en el segundo semestre tuvo un bajón futbolístico tan pronunciado como el del equipo y perdió la titularidad a manos de Kranevitter, nadie en River duda de que tenerlo en el plantel representa un aporte de enorme valor. El conflicto surge porque a días de cumplir 32 años (el 28 de enero), con tres temporadas más de vínculo en Núñez, al volante central no lo seduce ni un poquito la posibilidad de seguir haciendo banco en el Final, por más que ese banco sea tan cómodo y mulllido como el del Monumental. Ponzio quiere tener la continuidad que en el primer semestre hasta la posibilitó la chance de que Alejandro Sabella lo convocara para la Selección y de los indicios que reciba de parte del Pelado y compañía a partir del reencuentro que se producirá el viernes dependerá cómo siga esta relación. Desde el cuerpo técnico aseguran que lo van a tener muy en cuenta y que apostarán a que recupere su puesto. Van más allá: juran que podrá convivir con Cavenaghi y que no quedaron resquemores de la anterior etapa en el vestuario. Aunque al mismo tiempo, en Rosario insisten con que Trezeguet (quien sí está distanciado de Cavegol) estaría haciendo mucha fuerza para reencontrarse con Leo.

Y si bien al Loco Berti le gustaría tenerlo, antes Newell’s debería vender a un volante (¿Pablo Pérez?) y, lo más importante, realizar una oferta concreta, algo que hasta el momento no sucedió. Que pueda facilitar un trueque con Milton Casco es una suposición, al igual que el hecho de que los hinchas leprosos no lo hayan silbado como sí lo hicieron en sus dos últimas visitas al Parque es apenas un detalle...


Lunes, 30 de diciembre de 2013