El Barcelona ganó hoy 2-1 al Villarreal con un nuevo aporte magistral de Neymar y se afianzó en la cima de la Liga española de fútbol.

El equipo dirigido por el argentino Gerardo Martino reposó en el hambre goleador del delantero brasileño, autor de un doblete, para recuperar la sonrisa en la Liga y acomodarse como líder solitario hasta el partido de mañana entre Atlético de Madrid y Valencia.

El equipo azulgrana le sacó tres puntos a los conducidos por Diego Simeone y estiró su ventaja sobre el Real Madrid, que antes empató 2-2 contra el Osasuna, a cinco puntos.

Neymar, en tanto, no hizo más que consolidar su imagen de referente ofensivo de su equipo ante la ausencia de la máxima estrella, el argentino Lionel Messi.

El brasileño cerró hoy su mejor semana desde que arribó al Barcelona. Con el "hat trick" del miércoles ante el Celtic y el doblete de hoy (30 minutos, de penal, y 68'), el ex jugador del Santos se ganó la ovación de todo el estadio Camp Nou.

El Villarreal, en tanto, acumula tres de los últimos cuatro encuentros de Liga sin triunfos y desaprovechó la oportunidad de recuperar su lugar entre los mejores cuatro equipos del campeonato.

El equipo dirigido por Marcelino García Toral no pudo defender el punto después de conseguir el empate provisorio mediante un gol del argentino Mateo Musacchio (48').

El Barcelona, que salió al campo sin Xavi Hernández, sentado en el banquillo, tuvo el dominio del juego a lo largo de todo el encuentro.

Sergio Busquets fue la figura indiscutida del conjunto ganador: tuvo la inteligencia suficiente como para interpretar los movimientos del rival y la paciencia justa para para calmar a su equipo en los momentos de desesperación.

El equipo local se fue al descanso con ventaja después de que Neymar anotara un penal producto de una mano de Mario Gaspar dentro del área.

El duelo tuvo su cuota de misterio en el comienzo de la segunda mitad, cuando el Villarreal igualó el asunto mediante un cabezazo de Musacchio.

Durante la última media hora, el conjunto de Martino estuvo a prueba. Debía demostrar que todavía había fuerzas para recuperar la ventaja y para lograrlo fue clave la inclusión de Xavi, quien aportó precisión a las transiciones.

El segundo gol de los anfitriones se produjo gracias a una combinación mágica entre Cesc Fábregas, Alexis Sánchez y el propio Neymar, que sólo tuvo que empujar el balón debajo de la portería para conducir a su equipo hacia una nueva victoria.

Domingo, 15 de diciembre de 2013