Los miembros de Unidos por el Silencio señalaron que la gran cantidad de reclamos que se registra es alarmante en todos los barrios de la ciudad. La idea de la declaración será la de buscar mayores controles para evitar problemas entre vecinos y disminuir la cantidad de denuncias.

A raíz de las más de 9 mil denuncias por ruidos molestos que se registraron en lo que va del año en distintos puntos de la ciudad, en la agrupación vecinal Unidos por el Silencio manifestaron la necesidad de declarar a la ciudad en “emergencia acústica”. La medida buscará que las entidades encargadas de controles apliquen refuerzos en las fiscalizaciones y apliquen el protocolo de actuación contra ruidos molestos que actualmente rige.
Según los datos estadísticos de la Municipalidad y de la Policía de la Provincia de Corrientes hubo unas 9586 denuncias por ruidos molestos en lo que va del año.
“Lo que sucede es muy grave, en algunos barrios comenzaron los enfrentamientos entre vecinos y si no se toman medidas drásticas para las fiestas puede ocurrir una desgracia. En algunas localidades del interior como San Roque, Saladas, Empedrado y Paso de la Patria ocurren episodios similares y creemos que la acción inmediata y efectiva de ambas instituciones es la única salida para descomprimir este conflicto”, explicó el coordinador general de Unidos por el Silencio, Jorge Echeverz.
Según explicaron miembros de la agrupación vecinal, las denuncias por ruidos molestos vienen de los barrios más populosos de la ciudad, como 17 de Agosto, Laguna Seca, Mil Viviendas y de barriadas alejadas como por ejemplo Ponce y Cremonte. Otros puntos de reclamos vecinales por ruidos a decibeles más de los permitidos son los barrios Cambá Cuá, Colombia Granaderos y las zonas linderas a boliches, pubs y salones de fiestas.
A lo largo de este año hubo un considerable incremento en la cantidad de denuncias por ruidos molestos en distintos barrios y dentro de las principales causas figuran los actos y campañas políticas, actividades en discotecas, salones de fiesta, clubes, gimnasios, obras en construcción, cultos religiosos y otras como festivales de rock, pirotecnia y ensayos de comparsa.
Por otro lado, los miembros de Unidos por el Silencio solicitarán tanto a la Municipalidad como al Gobierno de la Provincia que refuercen los controles e inspecciones en materia de ruidos molestos para las fiestas de fin de año. Señalaron que en las vísperas de dichas fechas los ruidos molestos se multiplican considerablemente al igual que los reclamos vecinales.

Lunes, 9 de diciembre de 2013