Casi un 80% de los franceses considera que el presidente socialista, Francois Hollande, perderá las elecciones de 2017 y el 76% no confía en él, según una encuesta realizada por la empresa Harris Interactive (HI).

Las razones que hicieron bajar la popularidad del presidente a su nivel más bajo desde que fue electo en mayo de 2012 son las altas tasas de desempleo, la suba de impuestos y las discusiones internas en el seno del Gobierno y de su partido, consignó la agencia de noticias Europa Press.

El sondeo, publicado hoy en el diario Le Figaro y reportado por la cadena de televisión LCP, muestra que la encuesta, realizada el 21 y 22 de este mes, deja de manifiesto que el 76% de los consultados no considera a Hollande una persona de confianza que cumpla sus promesas y el 68% no lo ve competente como presidente.

En cambio, el 54% considera al ministro de Interior, Manuel Valls, un buen candidato para derrotar a la derecha en las elecciones de 2017.

A pocos meses de las elecciones municipales y de las europeas del próximo año, Valls endureció su retórica contra la inmigración ilegal y los campamentos de gitanos a raíz del incremento de la popularidad del partido de extrema derecha Frente Nacional, liderado por Marine Le Pen.

La popularidad de Hollande cayó aún más el sábado, después de recibir numerosas críticas tras anunciar que permitiría el retorno de una adolescente deportada a Kosovo, pero sin su familia.

En Francia, el presidente saliente suele representar a su partido en los siguientes comicios.

En los últimos tiempos, la mayoría de los presidentes, salvo el conservador Nicolas Sarkozy, fueron reelegidos y consiguieron un segundo mandato.

Jueves, 24 de octubre de 2013