El Tribunal Oral Penal rechazó ayer el pedido del jefe comunal electo para realizar trabajo comunitario y otorgar un resarcimiento económico al ex intendente y actual legislador. Avanza el proceso por una trompada que le habría lesionado un ojo. Ambos declararon y dieron versiones disímiles sobre lo sucedido en 2009. Con un video y testigos seguirá el debate.

En el Tribunal Oral de Mercedes comenzó ayer el juicio por la querella judicial que el entonces intendente y actual diputado provincial Jorge Molina le inició por lesiones graves por una trompada en el ojo que le habría propinado quien se desempeñaba como edil y ahora es el jefe comunal electo de la ciudad, Víctor Cemborain.

Si bien el asesor legal del imputado solicitó la suspensión de este proceso penal y ofreció a cambio una probation, consistente en trabajo comunitario y un resarcimiento económico, esto fue denegado y la jornada, con la declaración tanto del querellante como del querellado, se extendió por más de 10 horas. Finalmente pasaron a un cuarto intermedio hasta hoy a las 8.30.

Precisamente en ese mismo horario comenzó la primera jornada en la que las partes se presentaron con sus respectivos abogados. Fue la defensa de Cemborain quien solicitó que se suspendiera el juicio y ofreció una probation. “Trabajaría 10 horas semanales en una institución de bien público realizando las tareas que allí necesiten, ya sea de administrativo, haciendo tareas de limpieza o lo que sea necesario. Y además, ofrecimos pagar un resarcimiento económico de $5.131,70, que es el equivalente de lo que Molina cobraba por mes como intendente”, contó Cemborain a El Litoral en horas del mediodía, durante el cuarto intermedio en el que las autoridades judiciales analizaban si aceptarían o no la propuesta.

Luego el juicio se retomó y el Tribunal Oral Penal comunicó que le denegaban la probation, por lo que seguiría adelante el proceso. “Ese rechazo fue planteado tanto por nosotros como por el fiscal, porque el artículo 76 bis del Código Penal establece que no se procederá a la suspensión del juicio cuando un funcionario público, en el ejercicio de sus funciones, hubiese participado en el delito. Es lo que precisamente ocurre con Cemborain, porque cuando él dañó a Molina era concejal de Mercedes”, argumentaron desde la defensa de la querella, a cargo del estudio Aguirre y Asociados. A lo que agregaron ante El Litoral: “Después también ganamos otros dos incidentes, uno de ellos fue porque nos opusimos a contestar preguntas subjetivas que no vienen al caso”.

“La jornada finalizó alrededor de las 18.45 porque se pasó a un cuarto intermedio hasta mañana (por hoy). Está previsto que se extienda hasta el mediodía y la próxima convocatoria sería para el martes venidero”, concluyeron los integrantes del estudio jurídico Aguirre y Asociados, quienes aclararon que “nosotros nos ocupamos sólo de la parte jurídica, que es por un lado la parte penal por lesiones graves, ya que Molina, producto del golpe que le propinó Cemborain en su ojo derecho, sufrió un daño en el iris que es irreparable. Y por el otro lado está la causa civil, en la que por daños físicos, morales y psicológicos se le solicita un resarcimiento económico. Nos ocupamos de eso, nada más, no tenemos nada que ver con lo institucional o político”, aseguraron.

Protagonistas
“El último en declarar fui yo”, resaltó por su parte el ex intendente y actual diputado provincial Jorge Molina a El Litoral. Tras lo cual contó brevemente su declaración ante los magistrados. “El hecho en cuestión ocurrió en el 2009, durante una reunión a la que fui invitado para hablar sobre temas provinciales en la sede de la Sociedad Rural. Y allí Cemborain comenzó a cuestionar la inversión en publicidad por parte del Municipio. Por supuesto que le contesté que sus expresiones estaban fuera de lugar, porque no se condecía con el motivo por el cual estábamos reunidos. Así que le dije que no era ni el momento ni el lugar. Luego se suspende la reunión, él se retira y yo me quedo unos 15 ó 20 minutos más en el lugar. Y cuando salgo recibo un golpe a traición que me lastimó el ojo; no me lo esperaba porque pensé que se había ido. Intenté defenderme pero no porque quería golpearlo, sino para evitar que me siguiera golpeando”.

Luego, según expresó Molina, fue hasta su casa y posteriormente a hacer la denuncia en la comisaría, a partir de lo cual se abrió todo el proceso que desembocó en el juicio oral que comenzó ayer. “A mí me quedaron secuelas físicas y morales, así que espero que se haga justicia. Que sea declarado culpable por lo que hizo”, aseveró Molina.

Sin embargo, el ex concejal e intendente electo de Mercedes, Víctor Cemborain, rechazó esa versión de los hechos y ratificó que “soy inocente, caí en una trampa”.

En este marco comentó que “declaré y me hicieron una gran cantidad de preguntas a las cuales respondí. Mientras que Molina negó haber dicho las barbaridades que me dijo en la reunión donde me acusó de pedófilo, narcotraficante, pirata del asfalto y muchas otras cosas más. Pero hay testigos de lo sucedido, porque primero comenzó a insultarme por micrófono y cuando se lo sacaron siguió haciéndolo. Y todo eso arranca cuando él criticó los gastos de publicidad de la Provincia, a lo que le señalé que no estaba en condiciones de hablar de ese tema cuando en el Municipio se estaba en una situación similar”.
“No es cierto que lo ataqué por la espalda. Me retiré después de todas las barbaridades que me dijo, me corrían las lágrimas porque eran muy graves las cosas de las que me acusó ante tanta gente. Y cuando me estaba yendo, porque mi hijo me esperaba para cenar, me siguieron varios y en un momento él me empujó el pecho diciéndome ‘retirate pedófilo’ y a partir de allí no recuerdo claramente lo sucedido, por eso no sé si alcanzo a tocarlo o él sólo se golpea y me culpa después a mí”, agregó en el final Cemborain.

Jueves, 17 de octubre de 2013