Carlos Nair Menem se encuentra internado en Mendoza bajo un peligroso cuadro de adicción a la nubaína, un análogo sintético de la morfina, pero “estable y sin datos clínicos que lo pongan en riesgo de muerte”, al enfrentarse a dos problemas generados por la misma patología: la intoxicación y la desnutrición.

Así lo sentenció la especialista Mariana Lastelle, quien en la tarde de hoy habló con el equipo médico que trata al hijo del expresidente y esclareció distintas versiones que señalaban un abrupto empeoramiento de salud que obligaron el viaje de Zulemita Mendoza.

“El viaje ya estaba programado, Carlitos se encuentra en pleno tratamiento de desintoxicación y alimentación, y la familia lo está conteniendo”, contó Lastelle a Exitoína.com. La especialista explicó que “esto se generó cuando tuvo el accidente del auto y empezaron a tratarlo con nubaína para calmar el dolor”.

“Esto no se puede recetar durante cuatro días seguidos porque crea la necesidad en el cuerpo, que es lo que le pasó a Carlos”, siguió la directora adjunta del hospital provincial de oncología Luciano Fortabat. “Esto es lo que le pasó a Michael Jackson o a Elvis Presley, por ejemplo”.

En un diálogo telefónico con este portal, la doctora insistió en que “el problema es la facilidad de los médicos a la hora de recetar un opioide. Quien lo receta debe saber que el tratamiento es corto”. Y aclaró: “Una cosa es recetar a un paciente oncológico terminal, donde uno busca mejorar lo que le queda de vida y otra muy distinta es tratar a un paciente postquirúrgico”.

Pero la adicción de Carlos Nair a la nubaína trae aparejadas diversas problemáticas serias, como la depresión de los sistemas nervioso central y respiratorio cardiovascular o desnutrición e intoxicación de los que, según Lestelle, “Carlitos se está mejorando”.

Miércoles, 25 de septiembre de 2013