El "Xeneize" no sintió la ausencia de Riquelme y jugó su mejor partido de todo 2013. Así, con un buen regreso de Gago y una defensa improvisada, venció 2-1 al "Fortín", a quien doblegó durante los 90 minutos del partido, sobre todo en el primer tiempo. Rodríguez, Blandi y Rescaldani, los goles. El árbitro fue Jorge Baliño, quien expulsó a Cerro

Los 90 minutos top del torneo. En un partido que empezó a mil y terminó igual, con una intensidad terrible, con un equipo voraz. Con concentración, la que pide Bianchi, y con el instinto de ir al frente, de liquidar al rival que hace un rato había quedado con uno menos. Sin Riquelme pero con Gago, que por fin pudo debutar, Boca pegó un buen salto contra Vélez. Y más que por el resultado, por el nivel colectivo. Por el compromiso, por la constancia, por búsqueda incensante del arco rival. Parecía que iba a sufrir demasiado después de que Ribair metiera el primero antes del minuto de juego y de que Rescaldani empatara en el primer ataque, pero Blandi encontró el arco y encaminó el duelo antes del final del primer tiempo.

Boca fue más de principio a fin. Tuvo más la pelota y volumen de juego, con un Gago prolijo, con personalidad, eje de juego. Y con pibe como Joel Acosta, promesa de otros tiempos que volvió al club, que hizo un gran partido por la derecha. Vélez planteó un partido áspero, de pierna fuerte, de muchas faltas, y se quedó sin Cerro en el segundo tiempo. Un ST en el que Boca pudo meter alguno más, en el que Gigliotti tuvo el segundo tras un centro de Cangele, en el que su rival soñó con el empate hasta el final con algún pelotazo, como el de la última jugada del partido.

Con un cuarto de torneo jugado, Boca volvió a hacer pie y está a dos de Newell's. Pese a jugar sin Riquelme, con otro dibujo táctico, jugó su mejor partido con rendimientos muy parejos y la Bombonera fue una fiesta. Fue dinámico y vertical, mereció algún gol más, no tuvo ese punch que viene reclamando Bianchi. Pero ganó, que era lo que necesitaba. Y así sí se puede ilusionar con un futuro más promisorio. Así te quiero V.

Domingo, 1 de septiembre de 2013