Lucía Encinas contó detalles fue el ataque que sufrió su marido, Juan de la Cruz Encinas, el sábado pasado en el barrio Ongay. Una patota le robó la moto y sus pertenencias, y lo atacó salvajemente, hincándole en varias partes del cuerpo, y cortándole con machete una oreja y la mitad de la otra.

“Llego a casa todo ensangrentado, le tiraron en la zanja, y me dijo que Walter Luque, y “el Colo” Luque fueron quienes lo atacaron. Le agarraron entre muchos, desde atrás. Le tomaron de la moto, le sacaron una Honda Wave, y en el ataque le perforaron el pulmón. Tiene heridas en la cabeza, en la cara, y tiene comprometido los pulmones. Está con respirador artificial, porque no puede respirar por si solo” describió la mujer.



“Le sacaron la mitad de la oreja y la otra le dejaron colgando, que se la operaron. Pero ya perdió la oreja de un lado. Esta grave, esta muy mal. Y los que le hicieron eso están libres” afirmó la mujer.



“Él le conoce a los que le hicieron eso, me dijo quienes eran, y que eran otro de una banda. Pasó como que lo estaban sacrificando. No le bastó con sacarle la moto. Casi lo matan, porque se defendió para evitar que le saquen la motocicleta” remarcó.



“Me dijo que le hirieron con un machete. Ahora está luchando por su vida en terapia intensiva”, insistió la mujer.



“Yo quiero que me devuelvan la moto, aunque la vida de él es más importante” pidió.



La mujer precisó que “la pelea fue en la esquina de la casa de mi mamá por Castelli. Todos vieron lo que pasó, pero él nunca habló con ellos, ni tuvo contacto con ellos. Creo que le hicieron eso porque al robarle la moto él los reconoció y ellos lo intentaron matar por eso, y lo dejaron ahí tirado en la calle. Hasta ahora pregunté si averiguaron algo y me dijeron que no saben nada, ni de los que le hicieron eso, ni de la moto” indicó.



“El que le hizo esto se fue hasta mi casa de mi mamá, y le dijo que no quería problemas con nosotros, que no tiene la moto, pero no le dijo porqué le hizo esto. No puede ser que la Policía no lo encuentre. El atacante se va hasta mi casa y está en su casa tranquilo, no sé por qué no se van a buscarlo, mientras mi marido se me está muriendo” cerró Lucía Acevedo.


Lunes, 5 de agosto de 2013