Infectólogo advirtió que el 50% de las camas están ocupadas por enfermedades respiratorias prevenibles

En pleno invierno las salas de internación de los hospitales y centros de salud de todo el país están colapsadas por enfermedades respiratorias. El 50% de las camas están ocupadas por pacientes con gripe, neumonía y coronavirus, precisó el epidemiólogo e infectólogo Hugo Pizzi en una entrevista con Domingos de Mega. En el caso de los niños los cuadros más frecuentes son de bronquiolitis y gripe H1N1.


MÉDICOS ADVIERTEN SOBRE LA PÉRDIDA DE HÁBITOS DEL CUIDADO COMUNITARIO, QUE SE ADQUIRIERON EN LA PANDEMIA, PERO QUE AHORA NO SE CUMPLEN. POR EJEMPLO: TOSER EN EL PLIEGUE DEL CODO. "HOY TOSEN O ESTORNUDAN Y NO SE CUBREN. LO HACEN EN EL COLECTIVO Y EN LUGARES CERRADOS. TAMPOCO SE VENTILAN LOS ESPACIOS CERRADOS" (FOTO ILUSTRATIVA).
"Tenemos en casi todas las jurisdicciones un 50% de camas ocupadas, con predominancia casi absoluta de gripe", advirtió. Le siguen, según el especialista, las neumonías bacterianas y el covid-19, que persiste aunque con menor intensidad. Esta situación se agrava con un hecho clave: la baja cobertura de vacunación en la población general, especialmente en los grupos de riesgo.

PREPANDEMIA

Antes de la pandemia el nivel de cobertura de vacunación contra la gripe en Argentina era del 90%. Actualmente ronda apenas el 70%, lo que representa una caída significativa que, según Pizzi, se traduce directamente en mayor cantidad de enfermos e internaciones. "Nos superó Chile y también Uruguay, algo que no esperábamos", lamentó.

BAJA INMUNIZACIÓN

Asimismo, explicó que la baja en la vacunación tiene múltiples causas. "Antes los padres nunca fallaban. Llevaban a sus hijos a vacunar aunque lloraran, aunque estuvieran incómodos. Hoy muchos tienen temor, creen que ir al vacunatorio puede enfermarlos", reflexionó. A eso se suman -indicó- algunos discursos de grupos naturistas o antivacunas, que -aunque minoritarios- generan confusión. "El problema con los antivacunas es que creen que saben, pero científicamente nunca pudieron debatir con alguien formado. Y después están los que dicen que confían en la naturaleza.

Pero si uno quiere vivir en sociedad debe seguir las normas de esa sociedad", remarcó, citando incluso fallos judiciales que validan la obligatoriedad de las vacunas en contextos de salud pública.

PÉRDIDA DE HÁBITOS

En su análisis el médico también apuntó a la pérdida de hábitos del cuidado comunitario, que se habían adquirido durante la pandemia. "Ya nadie tose en el pliegue del codo. Te tosen en la mano, en la calle, en un trámite, y después esa mano toca el picaporte. Y el virus queda ahí dos horas", graficó. También se refirió a la falta de medidas de higiene básicas: "Desaparecieron las botellas de alcohol en gel de los comercios, de los restaurantes. Nadie se higieniza". Todo esto conforma un escenario preocupante: virus respiratorios que circulan sin freno, personas que no se vacunan y hábitos de prevención abandonados. "Mientras tanto, las camas se llenan. Y no hay ayuda de ningún lado", sostuvo.

INTERNACIONES

La ocupación de camas pediátricas también está en niveles críticos. La gripe A y la bronquiolitis son las responsables principales. Ambos cuadros son prevenibles: el primero con vacunación, el segundo con medidas básicas de prevención, como lavado de manos, ventilación de ambientes y evitar el contacto con personas enfermas. El Ministerio de Salud de la Nación insiste con que las vacunas están disponibles y son gratuitas para los grupos de riesgo: mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas, embarazadas, niños menores de 2 años y personal de salud. Sin embargo, la campaña no logra aún alcanzar los niveles necesarios para frenar el avance de la gripe y otras infecciones respiratorias.

"Hay algo que se perdió después de la pandemia: la conciencia colectiva", concluyó Pizzi. La advertencia no es menor: si no se revierte la baja vacunación y no se recuperan los hábitos de cuidado comunitario el invierno seguirá siendo un desafío para el sistema de salud argentino.

PUNTOS CLAVE

Según Hugo Pizzi hay algunas costumbres que se adoptaron durante la pandemia que deben volver a implementarse:

- Vacunarse: las vacunas contra la gripe y covid-19 son gratuitas para grupos de riesgo.

- Higiene de manos: lavado frecuente o uso de alcohol en gel.

- Ventilar ambientes: aunque haga frío, abrir ventanas permite disminuir la concentración del virus en el aire.

- Toser o estornudar en el pliegue del codo: evita la propagación del virus en las superficies.

- No llevar a niños enfermos a las escuelas o guarderías.

- Consultar al médico ante síntomas persistentes o fiebre alta

Lunes, 23 de junio de 2025