La madre de un interno de la Unidad Penal Nº 1 de la ciudad de Corrientes radicó una denuncia en el Juzgado en Feria y ante la Fiscalía en turno por "malos tratos, agravamiento de las condiciones de detención y lesiones graves" contra su hijo. El reo, llamado Mauro Alejandro Rodríguez, sufrió quemaduras en el rostro, las orejas, las manos y los brazos cuando se encontraba alojado en un calabozo.

El reo, de 26 años, sufrió quemaduras en el rostro y los brazos. Hay una denuncia judicial. Desde la fuerza negaron la participación de agentes.




En un comunicado difundido vía correo electrónico, la ciudadana Zulma Beatriz Correa, pidió que "se investigue la responsabilidad penitenciaria" en el incidente. Desde el Servicio Penitenciario Provincial (SPP) descartaron participación alguna de su personal en el hecho y arguyeron que las lesiones fueron autoinflingidas, aunque dejaron entrever la posibilidad de que hayan sido provocadas por otro preso. El fiscal estimó que el miércoles iniciará la investigación formal.



Mauro Rodríguez, de 26 años, gozaba de libertad condicional desde noviembre de 2011, pero según se desprende de la misiva "en junio (de 2012) se enfermó y estuvo con problemas renales, que deterioraron su salud y motivaron visitas y estudios médicos varios en el Hospital Escuela, por lo que no pudo cumplir con el compromiso de ir dos veces por mes al Juzgado a firmar su planilla. Cuando se presentó a rubricar al Juzgado en Feria el día miércoles 10 de Julio, le comunican que está revocada su libertad condicional y lo devuelven a la Unidad Penal Nº 1".



El jueves 11 de julio entre las 22.05 y la 22.30, Rodríguez se encontraba en una celda de aislamiento y por el pasaplatos empezaron a tirarle desde el exterior pedazos de gomaespuma incendiadas, que cayeron sobre el colchón y generaron un incendio en la habitación, que a su vez le provocaron quemaduras en el rostro y las extremidades superiores.



Zulma Correa dijo a NORTE de Corrientes que para ella, el responsable de lo que padeció su hijo es un agente del SPP al que identificó como Carlos Fernández, quien -según ella- estaba a cargo de la guardia el día que aconteció el siniestro y que durante toda la jornada "lo hostigó y amenazó". La madre de Mauro aseguró que denunció a Fernández por golpes y amenazas y pidió que se revisen las cámaras de seguridad, y en particular la número 10.

Martes, 16 de julio de 2013