INFORME DE LA UCA
Creció el número de jubilados que busca alguna "changa"
El informe revela la preocupante situación de los adultos mayores, que se ven obligados a aceptar trabajos precarios para cubrir necesidades.
La problemática del subempleo inestable en Argentina alcanzó niveles alarmantes, afectando especialmente a los adultos mayores de 60 años. Este, caracterizado por ser temporario, de bajas remuneraciones y estatus legal informal, alcanzó en 2023 al 31,8% entre los que superan esa edad, lo que representa un aumento de 10 puntos en la última década.
Si bien esta cifra disminuyó drásticamente durante la pandemia, en un contexto de confinamiento por ser población de riesgo, se duplicó a toda velocidad en los siguientes tres años en la medida en que los adultos mayores recuperaban la posibilidad de circular y con ella la posibilidad de hacer "changas" con las que complementar ingresos insuficientes.
Así lo indica el Barómetro de la deuda social con las personas mayores elaborado por el Observatorio de la Deuda Social (Odsa) de la UCA. "La incidencia del subempleo inestable en la población activa durante el período 2013-2023 es alta: uno de cada cinco activos tiene esta calidad de empleo. Es bastante mayor entre las personas mayores activas: afecta a una de cada cuatro".
En cuanto a la evolución, este tipo de condición laboral pasó de representar al 21,5% en 2013, aumentando a 24,1% para 2019 para luego disminuir a 16% entre 2020 y 2021. El año pasado ascendió a 31,8%. En tanto, "dentro de las personas mayores activas, afecta algo más a los de 75 años y más. Esa minoría que continúa participando de los mercados laborales después de los 75 años, presuntamente todos jubilados, es la más afectada por el subempleo inestable", señala el Odsa, dirigido por Agustín Salvia. Esto ocurre en un marco en el que, según un informe del economista Nadin Argañaraz, desde 2017 los jubilados perdieron en cuanto a poder adquisitivo el equivalente a 17,7 haberes de ese año.
A su vez, el informe destaca que el subempleo inestable es más frecuente entre los viudos. Asimismo, desde una perspectiva multidimensional de la pobreza, 1 de cada 10 de los mayores activos en hogares sin carencias básicas entra en la categoría de trabajador en condición de subempleo inestable, pero sube a 4 de cada 10 cuando se trata de hogares con dos o más carencias. Y la incidencia es aún mayor si se trata de hogares con tres o más carencias.
Este fenómeno evidencia la fragilidad del sistema previsional y la falta de oportunidades laborales decentes para quienes, a pesar de su edad, se ven obligados a permanecer activos en el mercado laboral.s
Correntinos
El pasado mes de septiembre en la Cámara de Diputados Javier Milei recibió el respaldo suficiente para blindar el veto presidencial a la ley que ordenaba un aumento a los jubilados y una nueva fórmula de actualización de haberes. Los diputados nacionales por Corrientes que votaron en contra de otorgar un incremento a los jubilados fueron Lisandro Almirón (LLA), Sofía Brambilla (PRO) y Federico Tournier (ELI-UCR).
Corrientes, con muchas necesidades básicas
Corrientes es la tercera provincia con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) del país, según los datos del Censo 2022 recientemente publicado. "Está en el podio de las peores provincias en lo que se refiere a pobreza estructural", afirmó el senador Martín Barrionuevo (PJ), y señaló que la zona centro norte de la provincia es la que tiene los peores indicadores.
Los resultados del Censo miden: viviendas, hacinamiento, falta de inodoro en la vivienda, niños de 6 a 12 años que no van a la escuela, capacidad de subsistencia que incluye a los hogares que tienen 4 o más personas por miembro ocupado y el jefe o jefa de hogar que no ha completado el tercer grado de la escuela primaria.
"En cada uno de estos aspectos que definen las necesidades básicas insatisfechas, Corrientes prácticamente duplica los valores de la media nacional", afirmó y remarcó que la provincia "muestra sus peores índices en el acceso a la vivienda, hacinamiento y en las características de la vivienda", explicó.
Respecto de los índices, menciona que "cuando se compara con la media nacional, vemos que en la provincia hay un 11,8% con NBI y la media del país el 6,74%, lo que significa que la pobreza estructural en Corrientes casi se duplica".
El resto de los porcentajes también expone una marcada diferencia que demuestra la gravedad de la situación, así por ejemplo, el hacinamiento asciende al 4,28% contra un 2,59% nacional; en la vivienda 5,26% contra un 2,7%7 nacional, por no tener un inodoro, un 1,43% contra un 0,80%.
"En general, en todos los indicadores la media de Corrientes está muy por encima de la media nacional", aseguró Barrionevo.
Finalmente, puntualizó en "la concentración de necesidades básicas insatisfechas en el centro norte de la provincia, departamentos de San Miguel, de Concepción y Saladas, Lavalle y Esquina".
Lunes, 21 de octubre de 2024
|