Un hombre oriundo de Corrientes se convirtió en tendencia de la noticia policial por el asesinato de un colectivero, a quien atacó a puñaladas mientras manejaba en una calle de la localidad bonaerense de Glew.

Calixto de Jesús Ojeda, de 57 años, habría cometido el crimen motivado por la infidelidad de una mujer, de 30 años, con quien mantiene una relación de pareja.

Leonardo Sebastián Figueroa, de 43 años, murió anteanoche como consecuencia de dos certeras puñaladas sufridas sobre el asiento de un colectivo de la línea número 596.

Las imágenes impactantes del ataque recorrieron los noticieros, portales informativos y las redes sociales. Pero, fundamentalmente, sirvieron a la Policía para esclarecer el caso.

Luego de ser detenido, Ojeda debió ser asistido por un corte en la cabeza que él mismo se habría hecho contra un patrullero.

El correntino que trabajaba en Buenos Aires como fletero sería imputado como autor del delito de homicidio calificado por alevosía.

Un ocasional testigo redujo al autor del crimen cuando corría a pocas cuadras del lugar del hecho. Lo vio pasar mientras descartaba algunos objetos en el camino, lo persiguió porque otras personas en el lugar le señalaron que se trataba del autor de un supuesto robo en un colectivo.

La pareja de Ojeda reveló en su declaración ante la Policía que el móvil del crimen fueron los celos de su concubino, debido a que ella tenía una aventura amorosa con el colectivero.

Una cámara de seguridad, instalada en el colectivo, muestra que el martes 20:34, Ojeda se acercó a Figueroa. Vestido con una campera roja, una gorra negra y un barbijo blanco que tapaba su rostro, el asesino pareció hacerle una consulta al chofer.

Unos segundos después, y sin mediar palabras, extrajo un cuchillo de entre sus pertenencias, le asestó dos puñaladas al colectivero en el costado derecho del torso y descendió corriendo.

Jueves, 17 de octubre de 2024