Algunas personas en el mundo tienen los ojos de diferentes colores y, al ser una minoría, llaman mucho la atención. Un informe de la Universidad de Copenhague dio a conocer detalles sobre esta condición.

Las personas que tienen ojos de colores diferentes son el 1% de la población mundial y esta realidad hace que esa característica llame mucho la atención en el 99% restante. De esa manera, un estudio de la Universidad de Copenhague dio a conocer de qué se trata esta particularidad y por qué se da en algunas personas.

Se trata de una condición llamada heterocromía y es una alteración en la pigmentación de los iris de los ojos que suele ser congénita, aunque haya algunos casos en los que esta anomalía es causada por otras patologías en diferentes etapas de la vida. Un ejemplo muy conocido de la segunda opción es el músico David Bowie, quien sufrió un traumatismo en uno de sus ojos de chico y eso le ocasionó una coloración distinta.

En el caso de quienes tienen el gen de esta anomalía, ésta aparece en la primera infancia, cuando se define el color de los ojos de las personas. Algunas otras causas de que la heterocromía aparezca pueden ser el uso de gotas para los ojos, los hipemas (sangre en la cámara interior), tumores benignos del iris, glaucomas neovasculares y ciclitis heterocrómica de Fuchs.

Qué puede hacer un oftalmólogo frente a un caso de heterocromía
Diagnosticar la causa de la heterocromía: a través de un examen ocular completo, incluyendo la historia clínica y pruebas complementarias.
Evaluar la salud ocular: descartar la presencia de otras enfermedades o complicaciones.
Brindar asesoramiento: informarte sobre las posibles causas y el pronóstico de la condición.

Enfermedades congénitas que conllevan heterocromía
Síndrome de Waardenburg: este síndrome se caracteriza por cambios en la pigmentación del cabello, piel y ojos, incluyendo la heterocromía.
Neurofibromatosis: esta enfermedad genética se asocia con el desarrollo de tumores benignos en los nervios y puede manifestarse con heterocromía.
Síndrome de Horner: este síndrome afecta el sistema nervioso simpático y puede causar, entre otros síntomas, miosis (pupila pequeña) y heterocromía.
Cuáles son los síntomas de una infección en los ojos
Dolor
Lagrimeo
Enrojecimiento
Escozor
Resequedad
Hinchazón
Secreción
Sensibilidad a la luz
Visión borrosa.
Qué hacer cuando los ojos se ponen rojos
Se recomienda acudir al médico oftalmólogo en caso de que la cualidad rojiza en los ojos persista, pero mientras tanto hay algunas técnicas que se pueden implementar.

Aplicación de lágrimas artificiales sin necesidad de receta.
Aplicación de gotas antihistamínicas sin necesidad de receta, especialmente si tiendes a sufrir de alergia estacional.
Aplicación de compresas frías o paños limpios sobre los ojos cerrados un par de veces al día.
Evitación de elementos irritantes o que desencadenen el enrojecimiento como el humo del tabaco, los gases, el polen, el polvo, el cloro o la caspa animal.
No frotarse los ojos: es el error más común que se comete porque se tiene una sensación de alivio momentáneo, pero puede llegar a provocar una lesión ocular.
Lavarse las manos con frecuencia. No tocarse los ojos con las manos salvo si se acaba de lavarlas, y utilizar sábanas y toallas limpias a diario.
Dejar de utilizar los lentes de contacto hasta que mejoren los síntomas o el especialista determine la causa.


















Martes, 10 de septiembre de 2024