La Fiscalía dispuso llevar otra vez a los tres detenidos al sitio donde dijeron que el menor fue visto por última vez. Hay ciertas dudas sobre la versión de Bernardino Antonio Benítez, tío del chico buscado y convertido en principal sospechoso.

Los investigadores de la desaparición de Loan Danilo Peña, el nene de cinco años buscado desde el 13 de junio, realizaron ayer una nueva reconstrucción en el sitio donde los testigos y sospechosos dijeron haberlo visto por última vez, cuando fueron a recoger naranjas al monte.

La medida fue dispuesta ni bien dos de los tres adultos detenidos rompieron el silencio y aceptaron declarar. En este sentido, en las últimas horas surgieron dudas respecto a los dichos y movimientos del tío del menor de edad. Bernardino Antonio Benítez aparece bajo la lupa de los detectives porque habría incurrido en algunas contradicciones.

Las presuntas incongruencias estarían detectadas entre sus primeras palabras (informales) a la Policía, en expresiones vertidas a través de audios de WhatsApp a terceras personas y lo que, finalmente, habría plasmado en una declaración formal.

Después de días de negarse a brindar testimonio, Benítez accedió ayer a dialogar con los dos fiscales que llevan adelante la pesquisa.

De esta manera, trascendieron detalles de lo que presuntamente explicó en sede judicial. "En ningún momento quise ocultar la verdad. Me fui al monte solo a buscar naranjas", y para ello iba con una bolsa de arpillera.

"A los 10 minutos se sumaron Millapi (Mónica), Ramírez (Daniel) y los nenes (eran cinco). Los chicos estaban jugando. En eso N…, una de las nenas, dijo falta Loan", en referencia a los primeros momentos.

"Ese día hacía mucho calor, por eso me saqué la remera y también para espantar a los bichos. Luego volví al pueblo a cargar nafta a la moto y pasé por el supermercado a comprar pilas para la linterna", adujo respecto al motivo de su vuelta al pueblo de 9 de Julio, en momentos que la familia ya estaba desesperada por saber el paradero del chico.

Al regresar del pueblo a la zona rural, el tío de Loan lo hizo, aparentemente, vestido con otras ropas aunque en primer momento ese detalle no llamó la atención.

La motocicleta de Benítez está secuestrada. La Policía la halló en una vivienda cercana al campo de la abuela de Loan. Aparte, vinculado a la causa fue secuestrado un automóvil Volkswagen Voyage.

La mujer, que también está detenida, es oriunda de la provincia de Neuquén y, según su abogado, Jorge Montti, hizo una declaración que podría "dar un giro" en la investigación.

El letrado aseguró que la imputada dio su versión de los hechos y relató desde el momento en que llegó a la casa de la abuela de Loan hasta que se retiró cuando ya el menor estaba perdido.

Millapi, dijo Montti, declaró que en un momento de aquella tarde su esposo recibió un llamada de un familiar en el que le informaron acerca del estado de salud de un hermano internado y que ella se acercó a él para saber qué pasaba. Fue después cuando notó que Loan no estaba más. "Para mí se lo llevaron, yo coincido con la madre".

Uno de los principales puntos a resolver son los horarios mencionados por parte de uno y otro sospechoso, además del tiempo transcurrido entre la última vez que vieron a Loan (supuestamente alrededor de las 14:30) y la intervención de la Policía. "Pasó bastante tiempo, horas…", explicó una fuente cercana a la pesquisa.

Por esto, el "barrido" de señales de celulares en la zona sería importante para rastrear los movimientos del grupo de personas que estaba en esa propiedad en la franja horaria en que habrían sucedido los hechos investigados. No solo de los tres detenidos, sino del resto de adultos que estaban en la casa.

Sin descartar ninguna hipótesis "aguardan el resultado de pericias clave" como "análisis de los dispositivos secuestrados" y las "pruebas de luminol" que anoche estaban previstas realizar en los dos vehículos, indicó el Ministerio Público Fiscal en un comunicado oficial.

Los procedimientos en búsqueda del paradero del chico de cinco años comenzaron en la tarde del jueves 13 de junio, cuando la Policía tomó nota de su desaparición en el paraje Algarrobal de la localidad de 9 de Julio, a unos 175 kilómetros al sur de la capital provincial.

Al paso de las horas comenzaron a sumarse decenas de efectivos frente a la hipótesis de que el nene estaría extraviado en medio del campo, siempre bajo la versión de que el pequeño se extravió.

El impacto de la noticia y la gravedad del hecho congregaron a muchos más policías de la provincia, con apoyo de bomberos voluntarios, baqueanos y días después con la suma de divisiones de canes, drones y hasta buzos tácticos de otras fuerzas de seguridad.

Los primeros ocho días contaron con rastrillajes en un radio de varios kilómetros a la redonda de la casa de la abuela del nene, zona donde según los testigos "se perdió" después de ir a tomar naranjas a un monte.

El árbol de naranjas adonde Loan fue al igual que Benítez, Daniel Ramírez, alias "Fierrito", y Mónica del Carmen Millapi, queda a unos 600 metros de la casa donde ese día participaron de un almuerzo familiar.

Además de Loan, a tomar naranjas fueron otros menores de 7 a 12 años, quienes en declaración de Cámara Gesell coincidieron en decir que el niño, supuestamente al querer volver con su papá, tomó un rumbo diferente a la casa de la abuela Catalina.

Como primera medida judicial, Millapi, Ramírez y Benítez fueron imputados por la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas de la ciudad de Goya, a cargo de Juan Carlos Castillo, por el delito de supuesto "abandono de persona" y quedaron bajo prisión preventiva.

Mientras la Justicia trata de avanzar en búsqueda de la verdad, ayer continuaron los rastrillajes en un terreno compuesto de 12.000 hectáreas, según precisó la Policía.

Desagotaron pozos de agua, excavaron en un embarcadero de vacunos y revisaron espejos de agua siempre con el mismo resultado negativo.

Sábado, 22 de junio de 2024