En la última fecha del campeonato, el equipo de Pep Guardiola venció 3-1 a West Ham.

Manchester City escribió uno de los capítulos más fantásticos de su historia. En la Premier League, la que para la mayoría de los amantes del fútbol es la Liga más prestigiosa y entretenida del mundo, el equipo conducido por el español Pep Guardiola se consagró tetracampeón, un logro que ningún club había conseguido en Inglaterra. La última función se empezó a resolver en menos de 20 minutos, con una eléctrica tarea del atacante británico Phil Foden, autor de dos goles en ese breve período de tiempo.

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En el Etihad Stadium, el City derrotó por 3-1 a West Ham y ganó su décima Liga, dejando sin opciones a Arsenal, su escolta, que inició con cierta ilusión la última fecha del campeonato (dos puntos abajo), sin embargo el éxito 2-1 ante Everton no le alcanzó y terminó a dos unidades del campeón (91 contra 89).



En una carrera que hasta hace algunas semanas también incluía a Liverpool, los Citizens asumieron el favoritismo frente a West Ham con las virtudes que suele entregar en todos los campos de juego: asfixiante presión, circulación rápida y precisa, búsqueda ofensiva, claridad estratégica.

Con Julián Álvarez en el banco de los suplentes y el noruego Erling Haaland como máxima referencia ofensiva, fue Foden quien anotó dos grandes goles que, al menos durante 40 minutos, le dieron mucha tranquilidad a los locales. En menos de dos minutos, Foden anotó un golazo de zurda desde afuera del área grande. Los Citizens, obviamente, siguieron buscando y, a los 18 minutos, el belga Jeremy Doku juntó rivales por la izquierda, liberó un centro para Foden y este anotó de primera (2-0).

Pero cuando el primer tiempo se consumía y los registros marcaban que el City había logrado el 72% de la posesión de la pelota, West Ham descontó a los 42 minutos, con una acrobática chilena del ghanés Mohammed Kudus, que dejó impotente al arquero Stefan Ortega. El gol de los visitantes hizo enojar a Guardiola antes de marcharse al vestuario y le añadió más condimentos al partido.



“A todo el mundo le gustaría estar en nuestra posición. Al mismo tiempo, ¿será fácil? Para nada”, había avisado Guardiola, que asumió en Manchester City en julio de 2016. Desde entonces, potenció al equipo y lo llevó a niveles gloriosos. Ante West Ham, con la expectativa y la impaciencia lógica del público en las tribunas, el City vivió algunos momentos de incomodidad durante el juego, pero a los 13 minutos del segundo tiempo apareció el español Rodrigo Hernández Cascante, simplemente Rodri, una de las mejores piezas de Manchester, para anotar el 3-1 y provocar el desahogo.

Ampliada la ventaja en el resultado, el City terminó cerrándose y dominando las acciones. A tres minutos del final vivió un breve momento de zozobra, por un gol de Tomas Soucek, inmediatamente anulado por el VAR (por mano del sueco). Álvarez, esta vez, no ingresó. El City terminó confirmando su novena victoria consecutiva en el campeonato, en el que perdió por última vez el 6 de diciembre del año pasado (1-0 ante Aston Villa). Con el famoso cantante Noel Gallagher en las tribunas, confeso hincha de los Ciudadanos, los locales conquistaron su cuarta Premier League en cadena (Liverpool, en 2020, fue el último campeón distinto) y el estadio Etihad fue una verdadera fiesta. Una celebración del fútbol de altísimo nivel que propone y demuestra en cada competencia en la que participa.

Lunes, 20 de mayo de 2024