Las fuerzas ucranianas desarrollan drones militares que impactan cada vez más lejos de su zona de lanzamiento. A la vez, niegan haber atacado la mayor central nuclear de Europa, en su propio país.

Drones de la inteligencia militar de Ucrania (GUR) atacaron durante la pasada madrugada un centro de entrenamiento de aviación situado en la ciudad de Borisoglebsk, en la región de Voronezh del oeste de Rusia, según declaró una fuente anónima del GUR al diario digital Kyiv Independent.

El canal de Telegram ruso Astra, que informa a diario sobre el curso de la guerra en Ucrania, había informado previamente de un ataque con dos drones que provocaron daños en un edificio de la infraestructura.

Ucrania ataca con creciente frecuencia objetivos militares, logísticos y estratégicos dentro de la Federación Rusa. El Ejército y los servicios secretos ucranianos han desarrollado, en colaboración con el sector privado, aparatos militares no tripulados capaces de alcanzar objetivos a larga distancia para llevar a cabo este tipo de acciones.

Las fuerzas ucranianas están en desventaja respecto a las rusas en capítulos como la munición, los sistemas de artillería y el número de personal, e intentan compensar esta inferioridad con acciones de guerra asimétrica como estos ataques con drones.

Ucrania niega el ataque a la central Zaporiyia
La empresa estatal de energía nuclear ucraniana, Energoatom, negó hoy que Ucrania atacara este domingo con drones la central nuclear, después de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) advirtiera de un ataque con aparatos no tripulados contra la infraestructura que Moscú ha atribuido a Kiev.

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“El Kremlin intensifica sus mentiras sobre ataques contra la planta nuclear de Zaporiyia”, se lee en un comunicado publicado hoy por Energoatom en el que la empresa acusa a Rusia de “manipular” al OIEA y a la comunidad internacional “intentando acusar a Ucrania” de poner en peligro la seguridad de la planta.

Energoatom también recrimina a Rusia -que ocupó militarmente la central en marzo de 2022- que haya convertido la planta “en una base militar”, e insistió en que debe transferirle el control de la planta al ser la compañía estatal ucraniana su “legítimo” operador.

La inteligencia militar ucraniana negó ayer cualquier responsabilidad de Kiev en acciones militares contra la central.

Desde el comienzo de la guerra, Rusia y Ucrania se han acusado repetidamente de poner en peligro la seguridad nuclear en la zona y la región.

Martes, 9 de abril de 2024