En mayo del 2006 se inauguraron 40 kilómetros de vía terrestre para diferentes poblaciones que forman parte de la comuna isleña y que facilita su comunicación. El agua, otras veces, generó cortes en el trayecto, pero ahora sólo dejó unos pocos metros de tierra. Para ir hasta San Antonio o viceversa, los lugareños sólo pueden usar canoas.

En las crecidas que sufrimos otros años, nos pasó que se cortaban algunos tramos de la Ruta Provincial Nº 84, pero ahora directamente se convirtió en una especie de gran lago”, manifestó la intendenta de Apipé Grande, Mónica Romero, quien remarcó la importancia de ese camino que une la cabecera del Municipio -San Antonio- con los demás parajes, como así también entre cada una de esas zonas rurales.

A mediados de mayo del 2006 fueron inauguradas obras en esa carretera. Ese acontecimiento fue motivo de alegría para numerosos pobladores, ya que les permitiría ir y venir a San Antonio en menos tiempo. Una cuestión no menor considerando que desde allí pueden embarcarse en alguno de los servicios de lanchas y cruzar así hasta Ituzaingó, ciudad en la que precisamente perciben sus haberes, pensiones, asistencias sociales y adquieren todos los elementos para su vida diaria.

Pero también ese camino permite que por ejemplo un vehículo de la Municipalidad traslade a los chicos de los diferentes parajes a los establecimientos escolares. “Antes, por ejemplo, los chicos que viven acá en Puerto Lima tenían que ir más de 10 kilómetros a caballo hasta la escuela de Monte Grande”, señaló la jefa comunal mientras dialogaba con Pilar Flores, una de las pobladoras de la zona, que junto a su esposo Carmelo López y sus descendientes logran mantener su casa a salvo por estar en un terreno alto.

“A una de mis hijas que vive un poco más lejos ya le llegó el agua, pero viene a pasar la noche acá”, comentó Pilar. Mientras, su compañero de la vida construía una canoa para su hermano.

“Justo ahora se quedó sin la que tenía, por eso le estoy haciendo una nueva”, expresó Carmelo, quien seguía cortando las maderas necesarias para concluir con la embarcación.

Un medio de transporte que ahora es esencial para ellos pero también para decenas de familias que viven en los parajes que integran la isla Apipé Grande.
“Si salimos de acá por la ruta, tardamos una media hora hasta San Antonio”, estimaron desde el hogar de los López. Pero como la ruta ahora no se puede usar, deben sí o sí trasladarse en una canoa. “Si tiene un motorcito, en dos o tres horas llegamos, pero si tenés que remar calculá unas cinco”, detallaron.

“Traer la asistencia también se dificulta porque tardamos mucho más tiempo. Por suerte contamos con una embarcación del Municipio, y también colaboran con las que tienen los guardaparques, la Policía y Prefectura. Pero hay que tener en cuenta el consumo de combustible, que tenemos que traer de Ituzaingó”, destacó la jefa comunal de Apipé Grande.
Sin dejar de aclarar que “no sé cuándo y cómo vamos a recuperar esa ruta”.

El Litoral


Domingo, 30 de junio de 2013