Estiman que sólo en la isla San Martín hay unas 300 cabezas de ganado y otras mil en Apipé Chico. Autoridades municipales y particulares evacuan la hacienda. Pero las chacras son irrecuperables.

En las costas que están en la jurisdicción de Ituzaingó, se puede observar a lugareños con pequeñas embarcaciones que intentan reunir la hacienda dispersa para cargarla en las balsas que la trasladarán hasta tierras de la Entidad Binacional Yacyretá. Mientras que en parajes de Apipé Grande los propietarios de casas anegadas trasladan a sus aves de corral u otros animalitos, como por ejemplo cerdos. Pero se lamentan por sus chacras porque el agua las arrasó.

“Estamos haciendo todo el esfuerzo posible para sacar la mayor cantidad de ganado de las zonas de islas”, aseveró el intendente de Ituzaingó, Manuel Valdés, en diálogo con El Litoral. Precisamente ese es el trabajo que se puede ver en las costas de Apipé Chico y la isla San Martín. “Lo que pasa es que cada balsa sólo puede llevar 30 animales y tardan como medio día en hacer ese transporte”, explicó uno de los lugareños. A eso se suma que “no es fácil juntar la hacienda porque se mete entre los árboles como una forma de resistir, porque de las hojas que hay en las ramas se están alimentando. Es desesperante esto, porque por más voluntad que tengamos no podemos sacar todo rápido y ya comenzaron a morir algunos animales”, precisaron.

“Es una tarea contrarreloj porque las vacas hace varios días que están en el agua, mucho más no van a aguantar”, comentó otro de los vecinos de Apipé Chico.

Considerando esta situación, explicó que “lo que están haciendo es trasladarle un poco de hacienda a cada productor, entonces por lo menos no podrá salvar todo pero le quedará una cierta cantidad”. Precisamente el viernes, uno de los productores que sí posee una balsa propia, suspendió por unas horas la mudanza de sus animales para ayudar a sus vecinos.

Pero mientras en las islas que son jurisdicción de Ituzaingó, la mayor preocupación en el ámbito productivo es llevar a tierra firme la hacienda, en los parajes de Apipé Grande los lugareños afectados por la creciente buscan evitar perder sus aves de corral o animales más pequeños, como es el caso de los cerdos.

“Estamos terminando de sacar las cosas de la casa y después vamos a venir a buscar las gallinas que están arriba de los árboles”, señaló Cristian Soto desde la canoa en la que -con ayuda de Gabino Azcona- llevaba sus pertenencias hasta la casa de su abuela que está emplazada en una zona más alta.

Mientras que en otro sector de Vizcaíno, Mateo Duarte lamentó la pérdida de su chacra. Es que el agua avanzó y cubrió su plantación de mandioca e inundó su casa. Por eso desde el jueves a la tarde vive junto a su familia en el quincho municipal. “Si el agua sigue subiendo tendrán que ir al salón de usos múltiples”, acotó la intendenta de Apipé Grande, Mónica Romero. Funcionaria que también escuchó las necesidades de otros vecinos, como el caso de los Balbuena, quienes manifestaron que no pudieron evitar que sus caballos se ahogaran.

Domingo, 30 de junio de 2013