Luis Enrique sacó de la cancha el pasado fin de semana al delantero y sus dichos tuvieron mucha repercusión.

La partida de Kylian Mbappé del Paris Saint Germain en calidad de agente libre trasciende el ámbito meramente futbolístico para convertirse en un asunto de relevancia estatal. Ante la reticencia del propio astro, Nasser al Khelaifi, propietario del club, se vio limitado en sus opciones de acción y negociación.

En este contexto, emergieron dos figuras de peso que desempeñaron un papel crucial para asegurar la permanencia del campeón del mundo en Rusia 2018 en la capital francesa durante el último período de traspasos: Tamim bin Hamad Al Thani, el emir de Qatar, y Emmanuel Macron, presidente de Francia.


Luis Enrique saluda a Mbappé.
Según el periódico L'Equipe, el emir expresó su interés en sostener una conversación privada con Mbappé, con el propósito de presentarle una última propuesta para continuar su carrera en el fútbol de su país natal. A pesar de la aparente complejidad de esta tarea, dado que el propio delantero parece tener decidido su traslado del Parque de los Príncipes al Real Madrid.

Mbappé, el pasado fin de semana, fue titular en el PSG pero su rendimiento en el campo de juego estuvo por debajo de las expectativas, y el equipo se conformó con rescatar un punto ante el Rennes en el Parque de los Príncipes, gracias a un penal convertido por el suplente Gonçalo Ramos en el séptimo minuto de descuento.

De hecho, ya en el complemento, Luis Enrique decidió reemplazarlo, sorprendiendo a todos los fanáticos. "Antes o después, pronto o tarde, esto va a ocurrir y nos tenemos que acostumbrar a jugar sin Kylian. Cuando yo considere oportuno, jugará, y cuando no, no jugará, como hacen todos los entrenadores con sus jugadores", confesó el DT en la conferencia de prensa.

Martes, 27 de febrero de 2024