Fueron reprimidos, desnudados y trasladados junto a 700 reos a una cárcel del interior del Paraguay. El calvario duró varias horas.

Tres guardiacárceles paraguayos vivieron una pesadilla. En medio de un sangriento motín en la cárcel de Tacumbú, que causó este lunes 12 muertos (11 reos y un policía), fueron confundidos con reclusos miembros de una peligrosa banda narco y trasladados, junto a 700 detenidos, a distintas prisiones del interior del Paraguay.

Los tres integrantes del servicio penitenciario fueron desnudados, humillados y subidos, en ropa interior, a uno de los colectivos puestos a disposición para el traslado de los reos más peligrosos a los que custodian todos los días.

De nada valieron sus desesperados intentos por aclarar su situación. Nadie les creyó. Se cree que miembros de otras fuerzas de seguridad que participaron en la represión del motín los confundieron con presos. Al parecer habían sido tomados como rehenes por los amotinados, informó ABC Color.



Qué pasó en la cárcel paraguaya de Tacumbú
El motín estalló en medio de un operativo masivo en el que participaron militares y policías para recuperar el control de la prisión de Tacumbú, a 180 kilómetros de Asunción, virtualmente tomada por el jefe del clan narco conocido como Rotela, Javier Rotela.

En medio de la represión, los tres penitenciarios fueron confundidos con miembros de la banda detenidos en el penal. Luego fueron trasladados junto a 700 reos a la penitenciaria de Cambyretá, en el sur del país, o a la de Villarrica, en la región centro-sur.

La historia fue revelada por el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Seguridad Penitenciaria del Paraguay, Juan Velázquez.

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Los tres guardiacárceles fueron identificados como el funcionario administrativo Eugenio Agüero y los guardiacárceles Carlos López Romero y Silvio Zacarías, quien está hospitalizado a causa de una fractura en un brazo provocada por un balazo.

Según denunció, fue atacado por agentes que intervinieron en la represión del motín.

Los tres denunciaron a gritos que eran miembros del servicio penitenciario y que habían sido tomados como rehenes por los amotinados, pero nadie les creyó. Los desnudaron y los subieron a los distintos ómnibus junto a decenas de peligrosos reclusos. Recién cuando llegaron a su destino se constató el error.

Jueves, 21 de diciembre de 2023