El Dr. Adrián Gustavo Tirante es especialista en cirugía plástica (matrícula 4177) y fue quien alertó por el uso del polimetilmetacrilato que fue causante de la muerte de Silvina Luna, por las consecuencias en su cuerpo del uso de este producto.

Recordó que en Misiones, donde trabaja, podrían haber entre 500 y 600 personas que “pueden sufrir consecuencias porque esto es una bomba de tiempo”. Explicó qué consecuencias genera el metacril.


Tirante tuvo un cruce judicial con Lotocki cuando lo denunció por el uso de este producto en pacientes para aumento de volumen de diferentes partes del cuerpo. “Nunca estuvo permitido y menos en las cantidades en las que él usaba”, dijo el médico en Radio Sudamericana, recordando que el metacrilato es “un derivado de plástico que se usa para moldear dientes de manera provisoria”.

Señaló que Lotocki “lo compraba al por mayor, lo mezclaba con otros productos y lo colocaba en una zona corporal”, pero señaló que por ejemplo “había un producto que se usaba solamente un milímetro y se dejó de usar porque producía granulomas e inflamaciones”. Recalcó que “hay que tener en cuenta que para rellenar un glúteo se usaban entre 300 y 400 mililitros de metacril, que era algo para lo que no estaba habilitado”.

Seguir Leyendo:
Dolor en el espectáculo: así fueron las últimas horas de Silvina Luna
“Pasa que (Lotocki) hacía un huego de palabras y la gente le creía”, indicó, apuntando que “Silvina Luna era una persona conocida, muy querida, pero hay una cantidad de gente afectada por estos procedimientos en Argentina que es muy grande”. “Hay médicos que hacen hoy lo que él hacía”, alertó e incluso contó que el médico que operó a Silvina Luna capacitó a otros profesionales en Argentina y el exterior sobre lo que calificaba como “revolucionario”.



Explicó también que otra cuestión llamativa era el precio, dado que “un implante de glúteo costaba entre 2500 y 3000 dólares, mientras que un relleno con metacril estaba lo que ahora serían entre 50 y 60 mil pesos”. “Es una bomba de tiempo que a la larga trae problemas”, dijo, apuntando que genera inflamación crónica constante y que “literalmente el cuerpo reacciona y el producto puede ir a los órganos”.

El médico comentó que una vez que se colocaba este producto “es muy difícil de sacarlo”, incluso pudiendo retirarse la mayoría, pero “siempre queda algo”. El metacrilato se encapsula dentro de los músculos y, al retirarlo, se pueden generar serias consecuencias estéticas en el paciente.

Viernes, 1 de septiembre de 2023