Su papá, Haroldo Antonelli, comentó que el pequeño empezó a comer gelatina y flanes. Le quitaron la mascarilla, su pechito está cerrado y sólo posee un pequeño drenaje.

El pequeño Renzo Salvatore Antonelli avanza día a día a pasos agigantados, como un “leoncito”, tal como lo llaman sus familiares.

La alegría es enorme dentro del seno familiar y su padre, Haroldo Antonelli, comentó a época que pudo disfrutar del Día del Padre junto a su pequeño guerrero que responde favorablemente al trasplante de corazón, que le realizaron días atrás, luego de pasar 10 meses en la lista de espera del INCUCAI.

“Él está muy bien, ya empieza a recibir los primeros alimentos de a poco. Ayer comió gelatina, sólo puede ingerir comidas livianas como flanes y de a poco”, acotó ayer entusiasmado Haroldo, quien deja ver la satisfacción por la fortaleza del pequeño de apenas 2 años.

Asimismo contó que también está tomando agua, y que consume el vital líquido con vehemencia porque tiene mucha sed. “Le estamos dando con una jeringa porque tiene que tomar de a poco, y es impresionante cómo bebe”, expresó .

El pequeño sigue internado en la UCI 35 del Hospital Garrahan, no obstante el padre destacó que dejó de estar entubado con respirador artificial.

Ley de trasplantados

Antonelli sostuvo que tras vivir de cerca la importancia de la difusión para la donación, ahora se viene una nueva lucha para la sanción de una ley nacional de cobertura integral a las personas trasplantadas.

“Sucede que después del trasplante las obras sociales ya no se quieren hacer cargo de los medicamentos, te ofrecen los genéricos que pueden ser contraproducentes y sería lamentable después de tanta lucha”, señaló.

Martes, 18 de junio de 2013